José Antonio ha vivido toda su vida en Alcozarejos, pedanía de Jorquera, donde actualmente ya solo quedan dos familias. Él y su padre han trabajado en la central eléctrica que se encuentra junto al río Júcar. Nos describe cómo era su trabajo y diversos rescates de gente que casi se ahoga en el río. Nos cuenta también cómo pescaban, cómo vio bajar troncos por el río y las dos riadas más grandes que se recuerdan: la de 1941 y la de 1982.
Fecha de entrevista: 01/07/2021
TRANSCRIPCIÓN EDITADA
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ SÁNCHEZ
PERFIL:
José Antonio ha vivido toda su vida en Alcozarejos, pedanía de Jorquera, donde actualmente ya solo quedan dos familias. Él y su padre han trabajado en la central eléctrica que se encuentra junto al río Júcar. Nos describe cómo era su trabajo y diversos rescates de gente que casi se ahoga en el río. Nos cuenta también cómo pescaban, cómo vio bajar troncos por el río y las dos riadas más grandes que se recuerdan: la de 1941 y la de 1982.
00:04 - JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ SÁNCHEZ - 80 AÑOS
– ALCOZAREJOS
Yo me llamo José Antonio, tengo 80 años y he vivido toda la vida aquí, yo no me he ido de aquí y mi familia toda la tenía aquí.
Entrevistador: ¿José Antonio qué más?
José Antonio, Martínez Sánchez los apellidos
Entrevistador: ¿Y dónde nació dice?
En Alcozarejos, esto es pedanía de Jorquera. Y aquí me he criado, nos criamos 8 hermanos en la casa y quedamos dos, los demás todos han fallecido ya. Mi padre murió con 88 años y murió aquí también, está ahí en el cementerio de la Ribera está enterrado.
– ENERGÍA – CENTRAL ENERGÉTICA - TRABAJO – OFICIOS - TRABAJO EN LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA
El hombre no salió de aquí, estuvo empleado en esta central, en esa central que hay ahí y en la de Moranchel cuando la guerra, estuvo…, toda la vida ha estado por aquí, él no se ha ido de aquí.
Entrevistador: ¿Qué hacían en la central?
Pos de empleado de servicio, iban con el servicio, en esas centrales es que habían 9 empleados. Había dos turnos y el correturno, y yo he trabajado también mucho en Hidroeléctrica, sí, mi hermano se jubiló de Hidroeléctrica, que era jefe de línea y yo he trabajado mucho con él en las líneas que entonces eran de postes, había que subir con los trepadores a los postes de madera, con un (inaudible 00:01:31) así hemos salido…, porque Albacete tenía…, ¿las central esa que hay ahí?, tapábamos todos los años para la Feria de Albacete, tapábamos el río con unas vagonetas, que como los trenes, vagonetas de hierro iban por los raíles, la llenábamos de tierra y las volcábamos y tapábamos todos los años el río para que la central pudiera funcionar para que tuvieran luz en Albacete.
Entrevistador: ¿Tapaban el río para qué?
Para que la central tuviera más agua, no se escapara, y la central funcionara y sacara corriente para toda Albacete. ¡Claro!, la corriente había una línea y el teléfono tenían también, pero el teléfono eran unos hiletes muy finicos, pues en cuanto caía mucha nieve se rompían y ¡ala! a la línea, a aviarla con un (inaudible 00:02:27) así salíamos, con la nieve así, salíamos a arreglarlo, no había otra entrada nada más que esa línea a la central. Un teléfono de aquellos que le daba así lo llevábamos en las costillas y ande nos subíamos a un postre enganchábamos los hilos y llamábamos a Albacete: “¿cómo lleváis la avería? ¿ande estáis?”, y así nos comunicábamos: “se ha roto el hilo y ya no va el teléfono”, se ha partido el hilo, había que empalmarlo para dar servicio, y la de la corriente, como eran ya más gordos, no se rompían tanto, pero el teléfono era unos hiletes muy finos y en cuanto tenían mucho peso se partían, y teníamos que arreglarlos, ¡claro!, si no, no había servicio para Albacete.
Esta empezó…, la Electra Albacetense, que ahí están las letras puestas, las habrás visto, esa es la Electra Albacetense, luego la compró uno de Alcalá, que ahí había un molino que molía el trigo, la cebada, está el molino aún, lo que pasa es que…, porque ahí hay una pila, donde estaba la balsa del agua y ande entraba a las palas y lo vallaron todo eso y taparon la puerta al molino. Entonces, este hombre que compró eso, se quedó con esto y la jefa que había aquí del molino, le dio el molino y él hizo la central, que había una central allí y aquí el molino, molía y la central sacaba su corriente, ¡claro!, había 3 empleados, funcionaba muy bien, entonces venía un río de agua…, sobraba agua para la central y echaba por donde tengo yo la huerta..., el río hace esto y de aquí han sacado un canal a este lado y este rodal de río se queda pos medio vacío, tiene agua pero medio vacío, entonces, cuando…, la presa dispara por aquí, la tira otra vez al río ese y la otra se la traga por aquí al canal a la central a funcionar. Tiene de salto pues unos 50 o 60 metros cae el agua de así del cerro a las palas, entonces con poca le hace funcionar, esa central saca mucha corriente, si tuviera agua, sacaba 1500 cada máquina y que hay dos, a 1500 pos sacaba cada turbina, y hay dos turbinas que estaban siempre a pleno rendimiento.
Entrevistador: ¿Pero eso en su época?
Sí, antes, ahora saca…, viene uno de Alcalá que recorre las centrales y las pone en marcha, a lo mejor funciona 2 horas, 3 horas, mientras tiene agua, a la que no tiene se dispara y ya.
– FAMILIA – TRABAJO - TRABAJO DEL PADRE EN LA CENTRAL
Entrevistador: ¿Por qué le llamaban el Cabila?
¡Ea!, pues le decían José “Cabila” al hombre, pos yo qué sé. El hombre también no sabía ni leer, ni escribir, ni sabía montar en bicicleta, nada, no sabía el hombre, y estaba empleado en la central de Moranchel. Y cuando la guerra estaba empleado allí, estaba con uno que era muy listo, empleado en la central.
Entrevistador: ¿Cuando la guerra dice?
Sí. Me contaba mucho porque mi padre, ¡claro! me he criado aquí con él, pues me daba unas conversaciones..., y dice que estaba con uno que le decían Miguel. La primera radio que hubo por aquí lo hizo él, en la central, es que era un talento el tío. Y a los jefes de la central le quitaron porque, ¡claro!, allí había un cuarto, yo me acuerdo, allí he estado muchas veces y me he acostado allí de veces también. Como íbamos a trabajar a la presa para que no se embozara, echábamos de noche porque había llovido por ahí y traía trigo y todo allí y se embozaba y no entraba el agua, y estábamos dos cada este dos con unos ganchos, sacándolo, sacándolo, y los ratos que la hora que no nos tocaba, nos acostábamos en la central, en los algodones de limpiar y una caseta que había, y le dice…, Miguel, me lo contaba mi padre, yo no lo llegué a conocer, y dice: “tú, José “Cabila”, aunque el teléfono toque no lo cojas, tú tranquilo”, “no Miguel que está tocando el teléfono, a ver si es que hay alguna avería o tal”, “no lo cojas”, ¡claro!, mi padre era el segundo empleado, como tú dices, “donde hay patrón no manda marinero” y este estaba allí y dice: “tú no lo cojas, tú, que llamen lo que quieran, tú duérmete”. Luego vienen los jefes: “oye, ¿dónde estabais anoche que no cogisteis el teléfono?, ¿sabéis que tenéis una sanción por no coger el teléfono?”, “los vamos a sancionar de la paga”, les quitaban no sé cuánto. Y dice mi padre: “pos yo no tengo culpa ninguna”, dice: “es igual, vas a pagar igual que él”, y dice: “tú déjalo”, le dice Miguel a mi padre: “tú déjalo a estos”, a los ingenieros de la central, dice: “que ellos van a pagar esto”, “me han quitao”, pues entonces cobraba nada y me han quitado tanto, dice: “pero lo van a pagar”. Y la fábrica, éste era muy listo, sabía, según me dice mi padre. Le quitó una pieza a las máquinas, ¡claro!, los de Albacete venían a ponerla en marcha, salía ardiendo, no daban en la avería los ingenieros, venían los ingenieros a ponerla ahí a ver lo que le pasaba y nada, no daban en ella. Y dice: “en cuánto les saque lo que me han quitado…,”, dice: “pongo la máquina en marcha”. Y les dice a los ingenieros: “¿vosotros habéis estudiado?”, dicen: “sí”, dice: “pues poco se nota”, dice: “coger el coche e iros pá Albacete, que antes que lleguéis ahí, está la fábrica funcionando y va a sacar la corriente que necesitáis”, “pero, ¿cómo?, si llevamos ya tantos viajes y con esto ná”. Le quitó, según me contaba mi padre, la máquina funciona así, llevaba aquí un…, y le quitó una pieza que llevaba aquí, iba de lado y entonces ya no, salía ardiendo todas las veces que la ponían en marcha: “venga va, levantar las compuertas, ya está arreglada”, levantaban las compuertas ponían las máquinas y a arder otra vez.
– PARAJES NATURALES – RÍO - EL JÚCAR ANTES Y AHORA
Y el agua cada día viene menos. Mira, mira lo que ha bajado, así el río no lo he visto yo desde que tengo 80 años no lo he visto como está este año, no lo he visto, llega hasta casi hasta aquí a la mitad o por ahí, a la mitad de aquí de esto que hicieron por ahí llega, llegaba viniendo normal, pero ahora es que yo que sé, se ve que riegan mucho por ahí, y están sacando agua o no sé, porqué eso tanta sequedad del río, tanta bajada no puede ser. Yo no lo he visto y ahí abajo, ahí teníamos un puente para cruzar a aquel lado, el puente se lo llevó la riá cuando vino, y ya no tenemos paso para aquel lado. Y en aquel lado salía una acequia de ahí de la presa, de ahí salía una acequia para regar una aldea que hay que le dicen Los Malecones, ¿no han visto unas casas?, eso le dicen Los Malecones, pues allí esa acequia iba a regar todas aquellas huertas hasta la presa, ¿no habéis visto una presa grande?, esa acequia caía allí al río y esta de este lado caía al río, allí también desemboca en el río la acequia, la sobrante va al río, y esa acequia…, eso se perdió hace ya, yo hace ya que no me acuerdo.
- TRANSPORTE - LA “JÁRCULA” PARA CRUZAR EL RÍO
Y ahí mi padre..., bueno, yo llegué a ver el cable, había una “járcula”.
Entrevistador: ¿Qué es una “járcula”?
Eso como telesquíes de eso de la nieve. Había un machón allí en aquel lado que están los machones, aún están y otro aquí en este lado, y ahí pasaba, era un cable así de gordo y llevaba una jaula y por ahí pasaban al otro lado, una “járcula”, le decían. Pero entonces venía doble de agua, todo esto estaba embalsado, ¿no has visto por donde le entraba toda el agua a la central ahí?, pues todo esto estaba, saltaba por encima de los chopos esos, saltaba el agua. Ahí la presa era esta y la partió por ahí la riá y ya no la han arreglado como la central, ya la dejaron parada, en aquellos años la pararon y pararon por ahí por Bolinches y por ahí hay muchas centrales que tenía la Electra y las pararon todas, pues no eran rentables. Eso no gastaba nada, nada más que la ponían y ya está, nada más que había 2 o 3 empleados en cada una, en esa había 9, dos turnos de 2: de noche uno, de día otro y el jefe de líneas y bueno había unas familia ahí, tenían todas las huertas arregladas de todo eso se vivía y ahora todo parado.
– CENTRAL ENERGÉTICA – TRABAJO - EL CANAL DE LA CENTRAL
Ese era el río, hicieron un túnel picando, que eso costó…, mi padre trabajó allí mucho. Ahí querían hacer otra, ¿no has visto por ahí un muro…, los muros hechos?, por ahí están los muros hechos aún, querían hacer otra ahí abajo y sacaron desde allí arriba un canal donde allá, la estaban haciendo y vino una riada y se les llevó todas las herramientas y todo y ya lo dejaron parado todo. Mi padre ha trabajado ahí. Dice que ganaba 3 perrillas de aquellos años y ahí, todo eso de ahí les querían hacer la central ahí abajo, pero esa iba a ser de peso el agua, con su peso, que no era de…, esa de ahí es que esa le cae el agua del cerro por un tubo cae a las palas y entonces con poca le hace funcionar. Y hay otra arriba que le dicen Moranchel, que esa fue la primera y se pegó fuego y ardió.
Entrevistador: ¿La central se pegó fuego?
Sí, allí estuvo muy padre de empleado muchos años. Aquella venía por un canal de peso,
no de salto, esta es de salto, aquella era de peso.
Entrevistador: ¿Y cómo funciona de peso?
De peso quiere decir que viene el agua mansa y del peso que tiene encima le hace funcionar las palas, lo que la otra es de salto, la otra cae del cerro y cae a las palas y le hace marchar, con poca saca doble de corriente. Ahí en Jorquera, hay una de esas de peso, ahí mismo. Yo estaba, he estado trabajando en todas las centrales. Me he criado aquí toda la vida, he estado…, el empleado, el jefe que había algo, me mandaba siempre a las líneas porque yo siempre subía, entonces estaba más ligero que ahora.
– CENTRAL ENERGÉTICA – TRABAJO - TRABAJO EN LA CENTRAL
Yo subía los postes con unos trepadores, unas cosas que llevan así de hierro, que lleva unos ganchos, les tiraba así al palo, postes igual que esos pero así de gordo, entonces iba subiendo y llegaba arriba a los hiladores y allí los empalmaba. Mi hermano era el jefe de línea allí en Moranchel, entonces él estaba de jefe nada más de las líneas, entonces tenía que ir con él todas las veces que había alguna avería: “vamos a la línea, vamos, que hay avería en tal sitio, en Bolinches, ahí en la línea de tal, hay que ir a las Casas”, las líneas de las Casas que van por ahí, pues allí que íbamos.
– HISTORIA – GUERRA - LA DIVISIÓN AZUL
Él sabía porque él era muy listo, estuvo en la División Azul, y en la guerra de allá estuvo 4 años sin saber nada de él y a los 4 años volvió sin un arañazo siquiera. Y entonces lo metieron aquí en la central está, en esa de ahí de Moranchel. El jefe, como había estado la División Azul y tal, lo metieron.
Pues yo he subido a los postes como las ardillas, con los trepadores esos, ¿vosotros no los habéis visto? Una cosa redonda así y lleva unos pinchos aquí, así en mitad y tiras así y los clava en la madera y luego el otro pie, y así subes arriba, hasta la cruz. Pues no he subido yo, desde uno a otro iba, eso lleva…, son así redondos. Mi sobrino creo que tiene unos aún, mi sobrino este de aquí de la huerta, porque como su padre era el jefe de línea se las quedó, cuando se jubiló se lo quedó, aún tiene unos trepadores. Eso son cosas, que eso para subir a los postes tenías que clavar de talón, si clavabas de puntas te podías caer porque no clavaba bien, pero tirabas de talón así y se clavaba así de canto en la madera y ya subías, luego hacías así y salía, otro más para arriba, otro más para arriba y así llegabas hasta arriba, hasta las cruces donde estaban los hiladores, allí llegabas con ello.
– PARAJES NATURALES – RÍO – MUERTE – AHOGADO EN EL RÍO
Pos el primer recuerdo, de mi hermano ese que estaba allá en Moranchel, que se le ahogó un chiquillo con 9 años, y tomé un miedo al río…, porque estaba…, estábamos segando en una aldea que hay ahí, que era por este mes, estábamos segando y estábamos terminando ya de segar y vino un primo mío, donde estábamos ahí en la aldea y dice: “¿dónde está tu madre?”, que estaba, estábamos mi madre y yo, yo tenía 10 años segando con ellos y dice: “¿dónde está tu madre?”, digo: “ahí está, que hemos terminado de segar”, digo: “y nos vamos a ir ya pá la aldea, dice: “veniros, que es que tu hermanico el chiquillo se ha perdido y no lo encontramos”, un chiquillo con 9 años, : “pos ¿cómo?”, ¡ea!, pues nos venimos donde el chiquillo, como él estaba de jefe de línea y de las rejas, para limpiar las rejas para que entrara el agua a la central, porque había unos unas rejas así, entonces aquí se quedaba mucha broza y no entraba el agua a las máquinas a la central y él tenía unos ganchos y los sacaba, entonces el agua entraba, como si dijéramos una parada en el río, pues tiraba de los ganchos, sacaba y ya. Y dice la mujer: “se ha ido contigo allí a la reja”, dice: “no, allí no ha llegado”. Y es que uno de ellos le dijo al otro, al chiquillo, el chiquillo tenía 9 años, le dijo: “¡mira!, aquí hay un nido de pájaros” en un puente que hay, estaba el nido aquí debajo y se tumbaba y los veía a los pajarillos, se tumbó y se cayó. Entonces, buscándolo por todo, por la reja, por el río, pasamos allí 7, 8 días allí de noche y de día, pusimos luces en el río por si salía y ná, y ya dice el otro primo mío que estaba con mi padre en la central trabajando, dice: “tío, mañana vamos a ir a trabajar, vamos a echar usted por este lado que está mejor el río y yo por aquel a buscar al chiquillo, que el chiquillo está por aquí, por ahí no está ya. Entonces, al salir del puente, allí estaba ahogado. Y estaba 7, 8 días fuera entre el agua y aquello era una expresión muy mala. Y tomé miedo al río, no me arrimaba, tomé unos años que no me arrimaba al agua, es que esa es una experiencia...
19:25 – CENTRAL ENERGÉTICA – TRABAJO - ACEITE PARA LAS MÁQUINAS
E íbamos mi padre y yo a por el aceite para la central, para que funcionara, el aceite que le echan a las máquinas, con el carro y el macho con las ruedas de hierro de los carros aquellos que había, me iba con mi padre y yo con 9 años, a Albacete. Salíamos por la mañana, llegábamos a la noche allí y a otro día cargábamos el aceite y nos veníamos para acá. ¡Qué va! Una res no aguantaba 30 km. Y lo dejamos por la noche allí y a otro día cargábamos el bidón, dos bidones de aceite en el carro y nos veníamos para acá. Había un fielato allí al entrar en Albacete, un fielato.
Entrevistador: ¿Y qué es un fielato, José?
Pues era como un control para controlar todo el que pasaba.
Entrevistador: ¿de la Guardia Civil?
Sí, sí, había de policía allí. Y todos los años tenían unas huertas ahí y tenían unos árboles caquis y todos los años los cogíamos para llevárselos al jefe, a don Juan Silvestre, iba yo con mi padre y dice el del control: “¡Eh!, ¿qué llevan ustedes en el carro?, nada, ¿qué vamos a llevar? Vamos a tal”, ¿no?: “pues aquí no se puede pasar eso. ¿Ande llevan ustedes eso?” en corvos, en cuévanos de los que había antes de pleita, llevábamos los caquis: “¿Ande van ustedes con esto?”, “a llevárselo a don Juan Silvestre”, “Pasen, pasen”, como era el jefe de las centrales y todo: “pasen, pasen, pero déjenme una bolsa por lo menos”, a los que había allí, de eso me acuerdo, de los recuerdos de antes, que eso hace…, tenía yo 9 o 10 años.
– PARAJES NATURALES – RÍO - NADAR EN EL RÍO
Yo me tiré un día aquí con dos chiquillos, por poco si me ahogo aquí, porque los chiquillos tenían miedo y me se agarraban a la cabeza y me metían para abajo. Y ahí saqué, ahí donde está las caseta esa para arriba el reguero, ahí había una balsa de agua, como subía el embalse para arriba cuando la central, como el agua entraba por ahí, por encima de la presa, las desbordaba para acá para que entrara a la central y ahí había una balsa, y el vecino aquel de la casa, un zagal joven, le digo: “¿sabes nadar?”, dice: “sí, yo sé nadar”, digo: “no te tires ahí, que hay mucha agua”. Se tiró y venga, ya llevaba un rato y no salía, me tuve que tirar a por él, estaba ya liquidao. Lo saqué vivo, lo saqué agarrado ahí. Esas son las experiencias que tengo por aquí, por el río.
– PARAJES NATURALES – RÍO – MUERTE - RESCATE EN EL RÍO
Menuda corriente había aquí, llegaba el agua hasta aquí, todo esto estaba todo embalsado y ahí enfrente había una higuera muy grande ahí, mira las raíces aún se ven, y una higuera que llegaba hasta el medio del río, una higuera de esas que echan higos de esos grandes y llegaba hasta el medio del río, y yo como vivía aquí toda la vida y tengo las huertas ahí, pues iba a vender a los pueblecillos cosillas de la huerta, lo que había: patatas, tomates, pepinos, bueno, todo lo que criaba, a un pueblo ahí a Madriguera, está aquí cerca, pos me iba. Y una noche llevo el coche a los porches…, un porche que hay ahí cruzando el puente, hay un porche allí, pos ahí metía el coche y me venía ya, era de noche, era por ahora, pero era de noche del todo y ya me venía para la casa cuando siento: “¡socorro!”, si aquí no vive nadie y habemos 4 o 5, entonces vivían, vivíamos 4 o 5, pues si aquí no hay nadie ¿quién es? Y yo venía para acá, para la casa, y: “¡socorro!”, y lo siento aquí, digo, pues si es en el río, me vengo a escape y se había metido en la higuera, en medio del río estaba, y venía un río de agua entonces. Estaba el coto ya, pero era…, lo tenían unos de Villamalea. Y bajo y lo veo allí, ¡no se vaya!, pero estaba ahí, me voceaba: “¡ay!, sacarme de aquí, que aquí me ahogo, me lleva el agua”, digo: “no te dejes caer que yo no te puedo sacar yo solo”, y el guarda que estaba ahí, que vivía ahí, subí y digo: “oye Juanjo, hay un hombre en el río y hay que sacarlo”, dice: “vamos a ver ¿dónde?”, “ahí abajo”, bajamos los dos y dice: “¿cómo lo vamos a sacar?”, digo: “pos nosotros no podemos”, la solución era el único teléfono que había público, entonces ya era más, había un teléfono, tenía un teléfono que lo puso el ayuntamiento para llamar los vecinos, y digo: “pos sube, yo me quedo entreteniéndolo, y tú subes y llamas a la Guardia Civil, a los que primero haya”, pues sube y el tío: “¡ay que me lleva al agua!, ¡ay que me suelto!”, y yo desde aquí le estaba diciendo: “no, no, no te sueltes”, porque yo no lo conocía, ni yo lo había visto, ni yo, digo: “pero, ¿cómo ha llegado ahí?” Es que entonces había luces de las calles y él vino por un camino, por los pinos aquellos que se ven allá arriba, baja un camino de Valdeganga ahí y vinieron a pescar a los cangrejos ahí a la aldea que hay ahí, Los Malecones, Los Malecones, y se ve que merendaron en Valdeganga y se ve que se empinó bastante y al llegar a pescar al río ¿qué hizo?, acostarse entre las cañas, y el otro se puso a pescar, venían dos y el otro se puso a pescar, y este pues por allí se acostó y se durmió, que la llevaba buena. Bueno, pues se acuesta y ya, ¡claro!, se le hizo de noche, el otro se fue para Albacete, no lo encontraba y este se quedó ahí, ¡claro!, le digo a éste, dice: ¡ay sáqueme usted a escape que me lleva el agua, que se han dormido las manos”, de estar agarrado en la higuera y todo metido en el río ahí: “se me han dormido las manos, me lleva el agua ya”, digo: “no te sueltes, que ya está aquí el cordel para echarte, para sacarte”, ¿qué cordel? Cuando llega aquí la Guardia Civil y dicen: “¿dónde está?, digo: “ahí”, y dice: “¿y por dónde vamos a por él?”, digo: “yo te lo diré”, al Guardia digo: “yo te diré por dónde vamos a ir, tú vente conmigo”, venga montado en el coche y le digo, le digo al otro: “vosotros quedaros aquí dándole conversación porque se lo lleva el agua”. Se quedó uno aquí hablándole y nosotros nos fuimos, llegamos allí al río a Moranchel con el coche, el Patrol de la Guardia Civil y como aquí no tenían cobertura llamaban de todos los sitios porque el tío que se fue, dio cuenta que se había caído al río y se había ahogado, y ¡claro!, toda la Guardia Civil estaba movilizada por todos estos pueblos, todos los guardias de por aquí y dice el otro, el otro Guardia dice: “no tenemos cobertura ninguna”, cuando llegamos allá a un reguero y lo coge, y dice: “aquí mira, mira”, paramos allí con el Patrol, dice: “vamos para allá la Guardia Civil de tal sitio”, dice el otro Guardia “no, ya llevo un guía que me va guiando”, bueno. Pero lo más importante es que llegamos allí al río y le digo al Guardia: “venga, vamos”, dice: “¡Ah, no!, por el río no cruzo yo con el coche”, “pero, ¿tú eres Guardia Civil?”, “sí”, digo: “¿y no cruza?”, “no”, abro la puerta, me bajo, me quito las alpargatas: “ala venga, detrás de mí con el coche”, pues si había así de agua nada más y él al verla dice que no pasaba por el río, digo: “venga detrás de mí”, y pasó. Llegamos allí enfrente y ¿quién venía ahí donde estaba?, eso estaba hecho una selva, ¿quién se metía ahí?, y haciendo agujeros por ahí, entre las zarzas, llegamos donde estaba, ahí en la higuera, y le digo al guardia, digo: “venga, sácalo de ahí”, y el guardia: “¿y cómo lo voy a sacar?”, “¿cómo que cómo lo vas a sacar?, pues tú échale la mano y tráetelo para arriba que aquí lo cogemos”, dice: “no, si es que no alcanzó”, y yo: “túmbate”, se tumbó y le echó la mano y lo cogió y se lo subió allí. Llevaba una camisa blanca y la llevaba colorá de la sangre que llevaba por todo, de meterse por todos los zarzales. Lo subimos allí, lo llevamos y le dice el guardia, uno de ellos le dice al otro: “oye cómo, ¿por dónde has venido aquí?”, dice: “por ahí”, dice: “pues ¿no veníais dos?”, dice: “sí”, “¿y el otro?”, dice: “el otro se ha ahogado, se lo ha llevado el agua pá abajo”, y el otro se había ido a Albacete y dio cuenta a la mujer: “ya no lo he visto más y estuve hasta las 4 de la mañana detrás de él, con él peleando para llevarlo, estaba…, llevaba una mosca”, y luego nos subimos ahí donde estaba el teléfono y le dice él, dice al guarda, dice: “oye, ¿no tendrás una botellica de coñac por ahí?”, le saca la botella de coñac y se la sopla, el que llevaba... Y ¡claro!, entonces digo: “llamar a la mujer que no padezca ya, que lo hemos encontrado, lo tenemos aquí controlado”. Dice que era de Hacienda, del gobierno, pero ya no lo he visto más y dice: “luego os haré un regalo”, ni lo hemos visto siquiera y estuve toda la noche trás él.
– PARAJES NATURALES – RÍO – PESCA - COTO DE PESCA
Esto le dicen el coto de la Rueda del Cabriel porque, lo habrás visto en los papeles y ahí también lo pone. Bueno, que esto, este coto lo han tenido ya…, lo tuvo primero Icona, luego lo hizo…, unos de Villamalea se lo quedaron, ahora lo cogieron otros de Albacete y ahora lo llevan unos de Albacete, se quedaron con los gastos que había y eso, y lo llevan bien porque habemos 80 y tantos socios y gente que viene de fuera, de Valencia viene mucha gente, de Alicante, de Murcia, rumanos vienen muchísimos, sí rumanos vienen, que están por ahí trabajando, vienen, hay creo 5 o 6 socios de rumanos, que vienen, se hacen socios y vienen pues cuando quieren.
– PARAJES NATURALES – CATÁSTROFES NATURALES – RÍO - RIADAS
Bajaba por aquí, sacábamos ahí en la presa ahí, sacábamos de tó que venía por el río. Pues animales muertos que arrastraban las riadas y vino…, la del 41 fue la más grande que había. La riada del 41 allí en las casas que ya no me recuerdo, cuando vinieron, si llego a estar, cojo la piedra, porque hicieron el nivel de donde llegó el agua en las casas esas donde tengo yo los coches había…, ya te lo he dicho, 4 viviendas de los empleados, pues llegó el agua más de así de altura de las casas, y estaba…, había una piedra en la pared, grabada con el año que había sido la riada, hasta el nivel que había habido del agua y tó. Llegó el agua hasta arriba, subió por ahí, por eso no llegó hasta allá, la del 41.
Entrevistador: ¿Que llovió mucho o qué?
No, dicen que fue del pantano. Que estaba el pantano de Alarcón, que este agua es del pantano de Alarcón, pues entonces se ve que se llenó de una y tuvieron que abrir y entonces se llevaba nada más que estaba controlado un poco, pero venía... ¡puff!, pegaba allí en el cerro aquel en la piedra aquella unos zapatazos el agua, había 3 o 4, pero esa fue la más grande, la del 41. De esas más pequeñas han venido riadillas que ha llovido por ahí algo y eso, pero no, como esa no ha habido ninguna. Mi padre sí se acuerda de una que dice que hubo antes, pero yo no.
- PARAJES NATURALES – CATÁSTROFES NATURALES – RÍO – RIADA DE 1982
El carro mío cuando la riada se lo llevó de ahí, que lo tenía el carro ahí, un carro de las burras de los arres, se lo llevó de ahí y no lo he visto ya, y ese de, ahí tenía una cuba de esas, como un fudre, y también se lo llevó y no lo hemos visto tampoco cuando la riada. Esta última que hubo fue grande también, llegó el agua a saltar por ahí por donde está la fuente para allá, saltó por encima de la central y todo, nada más que estuvo poco tiempo. Vino un empuje se lo llevó todo y ya dejó todo esto. El álamo aquel le pegó unos meneos allí, se llevó uno, un álamo como ese de grande y ya no lo hemos visto tampoco.
– PARAJES NATURALES – RÍO - EL JÚCAR ANTES Y AHORA
Pues mira, ahí mismo, ahí donde estamos viendo, ahí había una huertecilla muy bien arreglada, ahí no había todas esas zarzas, todo eso estaba, estaba bien arreglado porque la gente todos se preocupaban. Ahora, mira, para arriba todo esta huerta arriba y todos los del río, pues porque nosotros lo arreglamos todos los años, sino no se podía pasar. No, nadie viene, tienen la huerta, pero... Esto es un abandono de las cosas, ahí hicieron un camino, Icona hizo un camino para donde querían hacer la central, hicieron un camino para venir con los coches por aquel lado, hasta ahí, hasta la aldea esa, y hasta la Presa de la Villa, que desde la Presa de la Villa ya sale otro camino por aquel lado para los coches, y por ahí llegaban hasta allí, lo que pasa que ahí, cayó una piedra en mitad del camino y ya no...
– HISTORIA - POSTGUERRA
Pues con mucha hambre. Había poco de comer. Había que salir a buscarse la vida por ahí, si no aquí. ¿Aquí sabes por qué vivimos?, por el río, porque había mucho pescado y bajaba y cogías un poco pescado y algo comías, no había otra cosa y si hacías un huertecillo en cualquier lado y sembrabas 4 matas de patatas y 4 tomates, lo único, porque ahí en la isleta esa que el agua pasaba por el otro lado y ahí un primo mío que estaba aquí en la central hizo un huertecillo, regaba a cubo, regaba la hortaliza y por ahí arriba hay varios puertos de esos por ahí al río arriba, en las islas que había donde podían hacer una mata, allí la ponían y ahora están todas las huertas perdidas.
– PARAJES NATURALES – RÍO – REGADÍO - REGAR CON AGUA DEL RÍO
Entrevistador: ¿Las regaban con la acequia esta que me decía?
No, no. Del río sacaban los cubos, en las isletas del río. Esa acequia ha pasado toda la vida, eso ha sido toda la vida, salía de la presa Moranchel pero cuando hicieron las central esa, nos cortaron el río y cortaron la acequia. Entonces Iberdrola, la Electra Albacetense, los sacó de donde entra el agua a las compuertas, a la central, los sacó a la acequia esta, porque como cortó las acequias de arriba de allí hay otra presa que las cogemos para las huertas de arriba. Hay otra toma por aquel lado y este, y ya, esta la tenemos de toda la vida porque venía de Moranchel, pero como cortaron cuando hicieron la central esa, que no sé en qué año fue.
Aquí ha habido siempre agua y mucha, bueno, toda lo que quieres, y ahora mismo la acequia esa, porque es un canal pequeño, porque como habemos pocos, pues un canal pequeñico y le abrimos la que queremos, allí a la compuerta y abre y la que necesitas, y la sobrante ahora mismo no hay nadie regando porque yo los conozco a todos estos y cae otra vez al río, va la acequia adelante y al río, a desembocar allí a la presa, y cae al río y desde allí sale otra para Jorquera, La Recueja y para abajo. Por aquel lado y por este.
Entrevistador: Entonces, bueno, ¿pudiendo cultivar y pudiendo coger pescado del río esos años aún se pasaron?
Pues aún nos pudimos aguantar, a ver, no había otra solución.
– PARAJES NATURALES – RÍO – PESCA – POSTGUERRA - PESCAR EN EL RÍO
Yo me recuerdo que estaba…, en aquellos años yo era un zagal, y bajabas al río, pues sacabas dos peces y ahí poníamos los nasones por el mes de marzo y abril que subían las luinas a poner la hueva, las poníamos los nasones y pillábamos. Pues eso se hacía con de eso de sarga de esa, se hacía un nasón y se le hacía un boquete aquí como si fuera una muerte y aquí había un hondo, entraban las luinas por aquí y ya no podían salir, que ellas siempre tiran para arriba, para abajo no, a favor del agua no van, van siempre en contra. Entonces se metían ahí y se quedaban ahí, sacabas el nasón y sacabas un cubo, un cubo de peces, y el que sacaba un cubo pues tenía para comer la familia, aunque aceite no había mucho, pues tampoco…, entonces, lo que ahora sobra de todo, entonces no había de nada. Era una clase de pez que le decíamos la luina, que es parecido al barbo, pero estaba muy buena de comer, bueno, entonces en aquella época estaba todo bueno.
Yo me acuerdo de comer torta de cebá, con unas raspas así, ¡ea!, no había otra cosa. Mi padre, se iba a tirar abono a una aldea que hay ahí yendo para Albacete, Tinajeros, ricos que había allí una finca grande, a tirar abono de aquel como tierra, para sembrar, y decía el hombre, le decía a mi padre: “usted José “Cabila”, que a mi padre le decían José “Cabila”, dice: “usted José “Cabila”, sus hijos que no pasen hambre. Cuando se le termine el grano que se lleva usted hoy para moler”, para hacer torta, para hacer pan ¡claro!, dice: “antes que se le termine viene usted otra vez y se lleva más, usted que sus hijos no pasen hambre”. Mi padre, poco pero hemos ido comiendo algo, porque se tiraba dos fagones de abono de tierras de esas a las costillas, se le pelaba todo este hombro de llevar la mochila ahí, todo esto en sangre viva, todos los años. Y él tenía todos los años allí, el amo le decía: “usted, sus hijos que no padezcan”, iba y le echaba un costal de harina de trigo, venía lo molía y tortas en la lumbre, donde podíamos. En todas las casas había hornos entonces, cocíamos el pan entonces, todas las casas tenían su horno. Y ahí se cocía para 8 o 10 días, hacías el pan para 8, 10 o 15 días, duraba el pan aquel, duraba mucho y estaba buenísimo.
– HISTORIA – GUERRA - MAQUIS
Cuando la guerra, por lo visto, yo era un crío entonces y teníamos…, íbamos a segar allá al monte y hay una aldea, que hay ahí, una aldea hermosa que había. Había 17, 18 pares de mulas y un gorrinero, bueno que había…, ahí los mataron cuando la guerra. Mi madre y yo, que me llevaba por lo visto en brazos, íbamos a llevar la comida a donde estaban segando en el bancal, y pasamos por la finca y allá a las 11 o por ahí se sintieron unos tiros, mataron a los jefes, a los amos, comunistas o no sé, la guerra aquella que…, y dice mi padre: “vámonos que están tirando, que están ahí”. Y ahí había una cruz con el día que los habían matado, la fecha que fue, los años que tenían y todo. Y después a los…, no sé los años, que entonces de eso sí me acuerdo yo, que había un mulero allí con, cuando los mataron, uno se escapó de los amos verdad que había en la finca ¿los jefes?, se escapó por detrás de la casa cuando estaban matando a sus hermanos y a sus padres, que los mataron todos allí en la puerta, salió y se fue, se salió por detrás y se fue y no lo encontraron y ese se libró. Y se fue..., vivía por…, mi padre sí lo conoció y estuvo con él y a los no sé cuántos años vino ese, y le hizo…, bueno le hizo, ¿el que los llevó a enterrar al cementerio? el mozo que tenían allí, en un cabriolé de aquellos de los de las fincas, los llevó a enterrar a todos, al cementerio. Y vino este hombre, el padre uno de los que se escapó y fueron y los sacaron y se los llevó a su sitio, que los mataron, los enterraron allí en Bormate, ¿en la aldea esa que hay ahí?, ahí los enterraron en el cementerio y el que los enterró, vino el que se escapó, porque estaba de mozo con ellos y entonces le dijo, venga, ¿dónde están mis padres y mi hermano y tal?, porque mataron a 3 hermanos, creo, al padre, la madre, y este que se escapó, que les decían los…, y estaba la cruz pero ya lo han tirado, lo han roto todo, ahí en la aldea esa, han roto la cruz, han roto todo, allí ya no se ve ná, y estaba el día que lo mataron, la fecha que fue y el año y todo estaba escrito allí grabado en una esta grande que había, y ya no se ha sabido nada de ellos.
– VIVIENDA – CUEVAS DE LOS MOROS
¿No has visto en la Ribera las que hay?, hay muchas, pues ahí vivían. Yo me acuerdo esa ahora, ¿os vais por abajo?, pues la primera casa que hay rural, que hay una que pone allí el cartel “rural”, arriba había una cueva, y había en la Cueva de los Moros, vivían ahí ellos, los moros. Tenían una escalera de soga, y subían, echaban las escaleras y bajaban, y cuando subía el último, subían la escalera a la cueva y ya no podía subir nadie, allí estaban guardados. Yo me acuerdo de ver una escalera ahí en la primera cueva que hay, la primera casa rural que hay bajando, allí vi yo la escalera puesta allí.
– PARAJES NATURALES – RÍO – TRANSPORTE - TRONCOS POR EL RÍO
Los bajaban, antes cortaban y los echaban al río y los sacaban aquí en los sitios estos que están, ande se podían sacar, los echaban de por allá, cortaban y los echaban al río abajo.
Entrevistador: ¿De dónde los traían?
Pos de las orillas de por allá arriba, pinos y árboles grandes, los derramaban y los echaban al río abajo, y aquí donde había un sitio que podían subir a la carretera, los sacaban, sí, eso sí, me recuerdo yo. Aquí venían unos que les decían los “Tuertos de Minaya”, que eran ebanistas y venían a cortar madera, nogales, lo echaban río abajo y los sacaban ahí y desde ahí se los llevaban con los carros, donde se podía, porque ahí no había carreteras, eso era una carreterilla de un camino nada más, no había carretera, eso lo hicieron a fuerza de barreno, desde ahí para abajo todo a fuerza de barreno, y ahí también echaron barreno en toda esa cueva.
Duración de la entrevista: 44:22