Entrevista realizada por "Visión 6" en 2003 y editada por el IEA en 2022
Ezequiel San José López (Madrid 1921-Albacete 2022) En el año 1938, con 16 años de edad, se incorpora voluntario a la Guerra Civil Española por el bando republicano en el frente del Jarama. Con 17 años regresa a Albacete y se incorpora las Juventudes Unificadas Comunistas. Fruto de dos consejos de guerra fue condenado a catorce años de los cuales 8 los pasó en la cárcel. Ezequiel San José se casó en 1955 con otra luchadora, Isidora Ramírez, militando en el Partido Comunista e integrándose posteriormente a Izquierda Unida.
Fecha de la entrevista: 2003
TRANSCRIPCIÓN – “ARCHIVO DE LA PALABRA”
PROGRAMA VISIÓN 6 “LA OTRA CARA”
EZEQUIEL SAN JOSÉ LÓPEZ
P: Queridas amigas y amigos muy buenas noches, bienvenidos a Visión 6 en esta noche de viernes. Esta noche tenemos con nosotros a don Ezequiel San José López, militante y dirigente del Partido Comunista de España en la clandestinidad en la postguerra, actividad política que le costó catorce años de estancia en las cárceles franquistas.
Buenas noches Ezequiel.
ESJL: Buenas noches.
P: Y gracias por estar aquí con nosotros.
ESJL: No hay de qué.
P: Catorce años privado de libertad para luchar por la libertad de los demás.
ESJL: Tengo que ser sincero, catorce años de condena cumplí, no toda en la cárcel, o sea, unos nueve años en la cárcel y el resto presentándome ante la policía, o sea, con una libertad limitadísima, pero bueno, catorce años de condena en dos consejos de guerra que tuve, uno aquí en Albacete y otra en Ocaña.
P: La vida y la sociedad ¿le han compensado este gran sacrificio personal?
ESJL: Sí hombre, en cierta medida sí, sí. Uno ve con satisfacción que la situación nuestra, de nuestro país es mejor, es mejor. Eso ya es una satisfacción para la gente que nos arriesgamos por cambiar esto, sí, no todo lo que quisiéramos, no todo lo que queremos que se pudiera, pero sí, en realidad sí.
P: Pues desde una de las estancias preferidas de su casa que es su biblioteca, pues hemos aprovechado para hacerle un pequeño reportaje que de alguna manera reconstruye lo que ha sido esa azarosa existencia suya Ezequiel.
REPORTAJE:
Ezequiel San José López nació en Madrid el 27 de noviembre de 1921 en el castizo barrio de Chamberí. De su padre, Ezequiel, que estaba de encargado en una empresa de decoración, poco nos puede contar pues murió cuando él tenía 7 años. Su madre María, que era natural de Albacete, moriría al año siguiente, lo que motivó que el pequeño Ezequiel tuviera que volver a nuestra ciudad al cuidado de sus abuelos maternos, vecinos de la calle Santa Quiteria.
Hasta los 10 años estuvo yendo al Colegio Cervantes pero la pobreza, término generoso, con el que él describe la situación en que vivía, le obligó a ponerse a trabajar como aprendiz en la ebanistería de los Gómez ubicada en Escolapios.
Allí estaría hasta 1936 año en que explotó la Guerra Civil y muchas de las empresas de Albacete fueron puestas por la izquierda y por los sindicatos al servicio de la industria de guerra.
En el año 1938 y con 16 años de edad se incorpora voluntario a la guerra por el bando republicano al frente del Jarama en la Quinta Brigada del cuerpo de carabineros.
Las tropas del Coronel Casado, militar que se subleva contra el gobierno de Juan Negrín, intentan fusilarlos en marzo de 1939, pero la suerte y un bombardeo les permiten escapar de una muerte segura.
Con 17 años regresa a Albacete y se plantea junto a otros dirigentes de las juventudes unificadas comunistas como Ignacio Gallego y Santiago Carrillo, buscar armas y resistir al franquismo.
Tras infiltrarse la policía en sus filas, Ezequiel San José es detenido y torturado y tuvo suerte pues solo le condenaron a 6 años de cárcel de los que cumplió 5.
Junto con otros compañeros forma un frente antifranquista bajo las siglas del Partido Comunista de España de cuyo Comité Provincial formaría parte en la clandestinidad, una época en la que se forma la organización guerrillera de los Maquis a la que nunca perteneció.
En el año 1946 después de muchos fusilamientos y detenciones, huye a Madrid donde el Partido Comunista le asignó a una comisión de propaganda, labor que le permitiría estar en contacto con muchas personas de la clandestinidad.
De nuevo le detienen y después de un consejo de guerra, comienza su peregrinación por las cárceles más duras de toda la geografía nacional, entre las que destacan: Ocaña, El Dueso en Santander o Alcalá de Henares.
Ezequiel San José se casó en 1955 con otra luchadora, Isidora Ramírez que fue la primera mujer que organizó una huelga en la ciudad de Albacete en unos años tan complicados. De su matrimonio con Isidora nacieron sus dos hijos: Ezequiel que es profesor y Ana que es arqueóloga.
Normalizada su vida personal y después de 8 años de cárcel, monta un pequeño taller de ebanistería, que le daría estabilidad profesional hasta mediados de los años 70, aunque completaría su vida laboral como representante del sector de la cuchillería hasta su jubilación.
Hoy a sus 80 años Ezequiel San José, disfruta de este tramo de su vida junto a su compañera y luchadora inseparable Isidora Ramírez.
INFANCIA – ESCUELA
P: La vida desgraciadamente no empezó demasiado bien para usted siendo un niño Ezequiel. A los 7 años se queda huérfano de padre y a los 8 años se queda huérfano de madre.
ESJL: Sí
P: ¿Cómo le condicionó eso en su vida de adolescente y de adulto?
ESJL: Pues muy mal, pero bueno, aquello.., por ejemplo, yo provengo de una familia muy, de una familia muy humilde. El quedarme huérfano fue un, fue un trauma ¿eh?, enseguida empecé a trabajar como tantísima gente entonces trabajaba y me condicionó porque en el fondo yo aspiraba, yo tenía la impresión de que podría haber hecho como mínimo el bachillerato, lo dijeron en la escuela el poco tiempo que fui, no lo pude hacer, por eso me condicionó. Pero eso luego me.., me metió en una vida, en un núcleo de los trabajadores y comprendí perfectamente cómo era la vida aquí de los trabajadores e intenté colaborar en la medida de mis fuerzas a que aquello cambiara.
FAMILIA – POBREZA
P: Ese déficit de afectividad que es a lo que yo me refería concretamente, ¿no lo ha arrastrado usted a lo largo de su vida Ezequiel?
ESJL: Creo que sí, creo que sí, creo que sí. Yo, sí, sí. Yo realmente no recuerdo el cariño de mis padres porque yo me quedé huérfano muy pequeño y eso marca, eso marca siempre.
Yo ahora, por ejemplo, veo a mis hijos o veo a mis nietos que ese déficit no lo tienen por fortuna y viven de otra manera y se enfrentan a la vida de otra manera mucho más firme y más optimista que yo me pude enfrentar, sí.
P: ¿Intentó compensar usted esa falta con sus hijos y sus nietos?
ESJL: Sí, sí, sí. En la medida que yo he podido, he tratado que mis hijos no tuvieran.., no carecieran de lo que yo carecí, sobre todo del afecto y de la ayuda, de la ayuda que les he podido dar, que les he dado bastante ayuda, sí.
P: Se vuelve usted desde Madrid a Albacete en manos de sus abuelos maternos.
ESJL: Sí
P: ¿Cómo se portaron sus abuelos maternos en una época tan complicada y donde la miseria y la pobreza y las limitaciones eran el pan de cada día?
ESJL: Pues yo me di cuenta, pobres, pobres gentes, vivían muy mal, muy mal, muy mal, vivían muy mal. Y yo me di cuenta de que yo, yo y una hermana que habíamos venido, éramos una carga para ellos terrible, entonces no me di cuenta, entonces no lo percibí porque era un niño, luego lo he comprendido cuando era mayor, cuando era mayor me he dado cuenta, pobre gente, que mal tuvo que recibirnos, o sea, que carga fuimos nosotros para ellos. Enseguida nos pusimos a trabajar, ya digo, aunque no ganábamos nada pero sí, efectivamente, fue una gran carga para esa pobre gente.
TRABAJO – SINDICATOS – POLÍTICA
P: A los 10 años, como usted acaba de decir, empieza usted a trabajar como aprendiz de ebanistería, en la ebanistería de los Gómez.
ESJL: En los Gómez.
P: Aquella experiencia laboral suya, de alguna manera, ¿fue semillero ideológico suyo?
ESJL: Sí, sí, seguramente sí. Yo calculo que por ejemplo.., todos los trabajadores.., la evolución de la idea depende de dónde te desenvuelves, no es general, pero sí. Yo me desenvolví, traté con los trabajadores, vivían muy mal todos los trabajadores entonces, mal vestidos, mal comidos, aquello pues ¡claro!.., aspiraban a mejorar y yo me incorporé con ellos y demás enseguida. Enseguida yo me incorporé al sindicato mayoritario de entonces que había aquí que era UGT, y seguía sus marchas, sus relaciones, pensando que aquello era conveniente.
P: Y aparte de, aparte de esa experiencia laboral, ¿es también congénito el hecho de que una persona se proyecte ideológicamente a la vida?
ESJL: No creo
P: O si usted hubiera nacido en una familia adinerada y acomodada ¿hubiera seguido teniendo la misma ideología que tiene en estos momentos?
ESJL: No hombre, yo creo.., eso no se puede decir aunque desde luego no se puede eludir tampoco. Hay gente muy rica, lo hemos tenido aquí en España en los últimos años del franquismo, gente de una posición muy buena que se han decantado por acciones.., por la izquierda hablando en plata. Pero generalmente, hay que ser sinceros, generalmente el medio te condiciona, el medio es general. Si vives muy bien, si eres muy rico, cuesta mucho más trabajo que si eres pobre el pugnar por un cambio de sociedad, esa es la verdad, eso es lo que yo creo. Ahora no es una regla total porque, ya digo, hay muchísima gente, por fortuna, que provienen de unos medios de vida muy holgados, muy buenos y luchan e incluso muchas veces luchan más que otros, esa es la verdad.
Tenemos un montón de filósofos, de ideólogos y demás que proceden de la alta burguesía o incluso de…
P: El ejemplo más claro Bakunin que era un anarquista que procedía
ESJL: Bakunin, Engels.
P: … de la realeza rusa.
ESJL: ¡Claro! Engels, Engels es un hombre que tenía una empresa en.., Engels financia a Marx, ya digo, ¡claro! sí, sí es muy frecuente. Y aquí en España se ha dado también, gente de la alta burguesía, de la alta burguesía que ha derivado hacia las ideas más liberales, más progresistas, sí, y es de agradecer.
ALBACETE – REPÚBLICA
P: ¿Qué ambiente se respiraba en Albacete cuando se proclamó la II República? En una ciudad de 40.000 habitantes de entonces.
ESJL: Pues desde mi perspectiva, yo no pretendo ser.., tener, poseer la totalidad de la verdad ni mucho menos, pero desde mi perspectiva, yo vi que la gente lo acogía con ilusión. Yo estuve en la manifestación del Altozano, con una profusión de banderas tricolores, yo nunca las había visto yo y de banderas rojas, la gente entonaba la Marsellesa, bueno un ruido que parecía la Marsellesa. Encantadísimos de la vida, muy ilusionados, muy contentos. Había una enemistad con la monarquía, eran muy recientes las guerras que había tenido España, la guerra de Marruecos y demás, las luchas por las 8 horas y todo lo demás, yo lo percibí desde mi situación de trabajador y había mucha ilusión. Pero creo que es una ilusión que disminuyó enseguida porque no se consiguieron.., la gente, la gente aspira a tener un gran beneficio, cuando no tienes gran beneficio inmediatamente pienso que se desilusiona un poco.
P: O sea que no ha sabido compensar aquella expectativa ilusionante por el bienestar material que la gente esperaba.
ESJL: No, no y fundamentalmente entre la clase trabajadora, entre los obreros manuales. Yo después he percibido que un sector de intelectuales, de gente vinculada a la enseñanza y demás que esa gente si percibió un cambio, nosotros, los trabajadores de alpargatas, los trabajadores manuales, yo no lo percibí, esa es la verdad y la gente de mi taller tampoco.
GUERRA – POLÍTICA
P: Explota la guerra y decide usted en el año 1938 irse voluntario al frente con el bando republicano. ¿Por qué se fue?, ¿por convicciones ideológicas?, ¿por desarraigo familiar?, ¿qué le movió a tomar esa iniciativa?
ESJL: No, no, no, yo ahí ya había unas profundas convicciones ideológicas. Yo me incorporé enseguida a las Juventudes, yo procedía de las Juventudes Comunistas, luego hubo una unificación de Juventudes Socialistas y Comunistas y se crea una entidad juvenil muy importante JSU (Juventudes Socialistas Unificadas). Entre esa gente de las juventudes había una concienciación muy profunda, yo era un hombre consciente y yo me incorporé en el año 38, ya la guerra estaba, ya estaba prácticamente perdida, pero casi todos los dirigentes de la JSU que quedábamos, que no nos habíamos incorporado al frente por jóvenes, nos fuimos voluntarios. Muy convencido de que había que luchar
P: Sus abuelos ante aquella decisión, ¿qué le dijeron?
ESJL: No lo comprendieron. No lo comprendieron porque yo ya ganaba un poquito de dinero, y ahora: “este hombre se va ahora que gana un poquito de dinero” sí. Luego enseguida cuando yo empecé a ganar, que yo me incorporé a carabineros, yo ganaba bastante más que los soldados y les mandaba el dinero desde el frente.
P: Me contaba usted el otro día que estando usted en el frente del Jarama ocurrió una cosa que yo creo que merece la pena relatar. Me hablaba usted de la frecuencia con la que aparecían y desaparecían bancos de niebla en el río.
ESJL: Sí
P: Y ocurrió una mañana que bueno pues que uno de esos bancos de niebla desapareció y tuvo usted en el punto de mira a una persona, a un soldado del bando nacional.
ESJL: Sí, sí, sí, sí.
P: ¿Qué hizo usted en aquella situación?
ESJL: Pues hombre, lo inmediato yo, yo le apunté con fusil, estaba muy cerca le podía haber matado me pareció, tal vez no hiciera bien ¿eh? pienso yo, me pareció que aquello era un crimen, y bajé el fusil y le dejé ir, el hombre echó a correr, tiró la leña que llevaba, que había cogido y echó a correr. No me arrepiento de haberlo hecho aquello, luego pensé, me dijeron: “pero tú eres tonto, este hombre luego nos puede matar a nosotros” cuando se enteraron los compañeros de mi unidad, pero no le tiré.
P: De alguna manera luego algo o alguien vino a devolverle la moneda porque estando usted en un piquete de ejecución, se libró.
ESJL: Sí, pero no es porque me librara la gente que tiró. Yo estuve en Madrid, mi brigada la llevaron a Madrid para ayudar a Casado y a Besteiro que habían dado un golpe contra Negrín. Era una gente que quería hacer la paz con Franco, “la Paz Honrosa” que decían y nosotros nos opusimos, un sector muy importante, mi brigada, un montón, el Partido Comunista fundamentalmente nos opusimos a aquella gente porque pensábamos con razón que aquello era entregarnos al fascismo, que nos iba a matar.
Y me cogieron en aquellos combates de Madrid que duraban bastantes días y murió muchísima gente, a mí me cogieron prisionero me desarmaron y junto a otros compañeros me pusieron en una pared para fusilarme. En ese momento empezaron a disparar desde una ametralladora no sé desde donde tiraban, los que nos iban a matar se tiraron al suelo y entonces yo eché a correr cerro abajo y me salvé.
MUERTE
P: Cuando uno tiene la muerte de frente ¿qué se siente Ezequiel?
ESJL: Pues no sé. Muchas veces no se piensa. ¿Cómo te diría yo? Depende de cómo, depende de cómo se enfrente uno a la muerte. Uno, creo yo, generalmente ya ha asumido que su vida está en peligro, que lo pueden matar y se coge con bastante frialdad. No, yo no he sido ningún héroe, ningún valiente, no, no, yo he tenido mi miedo correspondiente, pero que en el fondo después de un tiroteo, después de un combate y demás, pues vas buscando que no te maten, pero que no estás preocupadísimo como fríamente puedes pensar que debe estar la gente preocupada cuando se enfrenta a la muerte.
P: ¿Qué valor tiene la amistad en el frente?
ESJL: Mucha. En el frente y en todas partes. La amistad es una cosa muy profunda y muy valiosa, sí. En el frente un buen compañero, un buen amigo te puede salvar, te puede ayudar sí, sí, sí, sí, es muy importante en el frente y en todo y en la cárcel, yo lo he visto luego en las cárceles. La amistad es muy importante, muy importante, muy importante. Creo que normalmente sin amistad no se puede vivir.
SINDICATOS - PERSONAJES
P: Hablando de amigos, tiene usted un buen amigo que es Luis Collado.
ESJL: Tengo un gran amigo Luis Collado y su esposa Pepa, siempre le decimos Pepa. Los quiero muchísimo, y los quiero muchísimo porque fundamentalmente Luis Collado que es un hombre que procede de la burguesía, se decantó por la democracia, por la lucha y ha sido como.., ha sido un hombre que ejerciendo su profesión de abogado, ha hecho, yo creo que ha hecho tal vez más que nadie en la provincia de Albacete por los trabajadores y eso nunca, nunca lo olvidaré. Ese hombre pienso yo que podría haber sido un perfecto abogado, muy buen abogado, haber tenido un gabinete y haberse hecho millonario y haber seguido siendo bueno pero no, él optó por meterse en el sindicato y el sindicato le debe, el sindicato de Comisiones Obreras le debe, yo creo que más que a nadie en Albacete, esa es la verdad. Y los trabajadores, aunque muchos no lo reconozcan, aunque muchos no lo valoran, los trabajadores le deben muchísimo. Yo eso nunca olvido y lo agradezco.
P: Coincidió usted con él en Paris ¿dónde?
ESJL: Bueno sí, fuimos, sí, no en París. Bueno, en París nosotros teníamos una cuñada mía que ahora está enferma con demencia senil, tenía una pequeña casa allí en París, bueno y aquella casa toda la gente de Albacete iba a aquella casa. Es una casa que estaba al final de la Avenue de la Grande Armée, cerca de lo que hoy es La Défense, un pueblecito que.., al pasar el río e iban ahí toda la gente, bueno pues él, su mujer, Ariza, muchísima gente fueron allí sí, iban allí a ver Paris, sí.
Luego yo con Luis he ido a otros sitios. Me acuerdo que fuimos a una boda en Moscú con un cuñado de él: “te vienes a Moscú”, “pues vamos a Moscú”, y fuimos a una boda, estuvimos en una boda en Moscú, sí.
GUERRA – POSTGUERRA
P: Ezequiel, le voy a leer una afirmación que hace un profesor de Historia de Córdoba sobre lo que son las guerras y en particular las guerras civiles, a ver si está de acuerdo.
El profesor Cuenca Toribio dice: “Todas las guerras son malas porque suponen el fracaso de toda política, pero las guerras civiles son imperdonables porque se matan los hermanos desde distintas trincheras y no nace la paz cuando la guerra termina”.
¿Comparte usted esta afirmación?
ESJL: En términos generales sí, en términos generales sí. Ahora bien, yo lo que añadiría a eso es que, ¿qué es lo que provoca la Guerra Civil?, es decir, es mala la Guerra Civil y además siempre pierden los de siempre, o sea pierden los de siempre, pierde el pueblo, pero lo grave, lo profundamente negativo es ¿qué ambiente ha hecho posible esa guerra? y generalmente las guerras civiles es por un enfrentamiento ideológico o económico esa es la verdad. El caso de nuestra Guerra en España es que hubo un enfrentamiento: un sector que vivía o que creían que vivían, se oponían a las reivindicaciones de los que vivíamos muy mal y eran reivindicaciones muy modestas pero se oponían y provocaron una guerra civil porque pensaban que nosotros de haber triunfado democráticamente, les íbamos a quitar sus bienes, esa es la verdad. Luego ya digo, la guerra civil es terrible y no crea la paz está muy bien. Después de la guerra, la paz es muy difícil recuperarla. Aquí hemos tardado muchísimos años en conseguir una cierta armonización, no la total armonización que creo que deberíamos tener pero bueno, se ha conseguido.
TRANSICIÓN
P: ¿Cree usted que queda algún rescoldo de la Guerra Civil?
ESJL: Sí queda, sí queda. Siempre hay sectores, siempre hay sectores que en defensa de lo que consideran sus intereses, se oponen a quienes creen que les van a quitar sus bienes, sí, sí. Y además, por ejemplo, hay una cosa que me gustaría aclarar: en España no se ha explicado bien, no se ha explicitado, no se ha publicitado bien las consecuencias del franquismo, e incluso la Transición consistió en que la izquierda que había sufrido, cedió muchísimo, y dejó intactos a muchísima gente que fue franquista y que no se ha considerado culpable. Por ejemplo, hay un sector todavía, por fortuna la situación política en España ahora es otra y demás y hay más tolerancia y ¡en fin!, pero hay un sector todavía de la derecha que no ha olvidado, que sigue pensando, los medios y el tiempo, no pueden coger un fusil ahora, pero siguen pensando que hicieron muy bien en matar a tantos rojos, a tanta gentuza que había que matar, esa es la verdad. Por tanto subsisten todavía sectores que no se han reconvertido realmente a la democracia.
P: Ezequiel hay una cosa constante a lo largo de su vida que ha sido la coherencia. ¿Qué es para usted la coherencia?
ESJL: Pues hombre la coherencia, si llegas a la convicción de que una cosa es cierta y es justa y la defiendes, debes de mantenerla toda la vida.
Yo admito por ejemplo, todo el mundo.., yo no soy tan estúpido que no piense que no puedo equivocarme, ¡claro! que me equivoco, como todo el mundo pero pienso que fundamentalmente yo opté por lo que era justo. Era justo que el pueblo viviera mejor, era justo que hubiera más libertad, pues creo que debo ser coherente y mantenerme en ese, y ya no me queda mucho, mucho tiempo de vida porque soy muy viejo para cambiar, no voy a cambiar.
FAMILIA - EDUCACIÓN
P: Y esa coherencia ¿ha intentado trasladarla en la educación de sus hijos?, o en eso ha sido un poco…
ESJL: Sí, sí, también. Mis hijos, yo he procurado no ser un individuo.., un fanático, yo no he sido un fanático nunca, pero.., y no les he contado muchas de mis batallas, no, no, creo que he hecho en eso bien, pero mis hijos saben que soy un individuo de izquierdas, ellos también son de izquierdas, son trabajadores, han tenido más medios que yo, han estudiado y demás y creo que comparten la idea que yo tuve y la aprueban. Espero que mis nietos también luego sigan en ese camino.
MATRIMONIO – MUJER
P: Hay una persona también gran luchadora en su vida que es Isidora.
ESJL: Sí. Es una mujer, mi mujer, es una mujer a la cual le tengo un agradecimiento enorme. Es una mujer que se mantuvo fiel a mí durante tantísimos años que yo estuve en la cárcel, la segunda vez que yo estuve con un proceso durante bastantes años y ella se mantuvo. Yo incluso prefería que me abandonara, que me dejara porque no sufriera tanto pero ella se mantuvo, ella se mantuvo muy firmemente y muy fiel y nos hemos llevado muy bien siempre, somos un matrimonio, bueno, podemos discutir como todo el mundo discute, tenemos una formación distinta cada uno pero, sí, yo le estoy muy agradecido. Además es una mujer luchadora, tiene unos antecedentes que la llevaban a ese sitio. Un hermano suyo murió en el frente en la guerra, un chico muy joven murió. Y su hermana y su madre y su hermana, la hermana que le queda, la hermana que está en una residencia actualmente con una demencia senil, estuvieron también presas mucho tiempo y ella fue perseguida por la policía e intentaron raparla y purgarla y demás y dirigió la primera huelga que en Albacete se hizo bajo el franquismo, yo estaba detrás de acuerdo, pero ella fue la que dirigió la huelga
GUERRA – REPÚBLICA
P: Ezequiel como combatiente por el Partido Comunista en el bando republicano ¿por qué causas perdió la Guerra la República?, fundamentalmente y de forma sintética.
ESJL: Pues hombre, en primer lugar hay una cosa que tampoco se ha divulgado mucho.
P: ¿Se confiaron?
ESJL: No.
P: Porque al parecer todos los historiadores coinciden en que hubo una gran confianza en el Gobierno de la República en que aquello era una intentona sin más importancia.
ESJL: Inicialmente yo creo que sí, inicialmente yo creo que sí. Yo pienso que por ejemplo Azaña y el gobierno, el gobierno que era un gobierno sin socialistas, eso hay que decirlo, era un gobierno de lo que diríamos hoy de centro-izquierda pensaba que se podía haber sofocado lo que sabían que se preparaba, como se había sofocado el primer intento después de la proclamación de la República, yo creo que fue un error de Azaña, pero la guerra luego se pierde fundamentalmente porque las democracias occidentales no nos ayudan, no nos ayudan. Hay que tener en cuenta una cosa: el fascismo está en pleno auge en Italia y se ha asentado sólidamente en Alemania y hay un gran temor por parte de Inglaterra y de Francia, son las dos potencias occidentales a las que yo me quiero referir a enfrentarse a la agresividad de esta gente y esta gente nos boicotearon a nosotros la ayuda militar, o sea, el Gobierno de la República intentó comprar con acuerdos previos que había con Francia, aviones y armamento y no nos lo vendieron, es decir, no teníamos armamento, la inmensa mayoría del armamento lo tenía, lo poseía el ejército que se subleva. Luego inicialmente nosotros no tenemos armamento, no nos facilitan armamento.
Y ahí hay otro hecho: somos un conjunto de partidos con una diversidad de intereses, esa es la verdad, esa es la verdad, hay que asumir también los errores que hemos cometido, pero yo pienso que independientemente de la disparidad de criterios entre los anarquistas, de los socialistas, de los republicanos, de los comunistas, independientemente de eso, lo que determina que nosotros perdamos la Guerra es que no tenemos medios.
A mí me contaban las balas. Yo, me daban unos peines y yo tenía que explicar los disparos que había hecho y sin embargo a nosotros nos bombardeaban con.., nos freían con artillería, con aviación, es decir, la carencia de armamento, que se compensa un poco con el armamento que se compra luego a la Unión Soviética, la carencia de armamento es a mi juicio un factor determinante de la pérdida de la Guerra.
Más luego hay otra cosa, el hecho por ejemplo que la socialdemocracia, las democracias occidentales, la burguesía occidental, no quiera enfrentarse al fascismo, al fascismo alemán e italiano, pues determina que un sector de la gente de aquí, del interior, de la gente de la República, trate de llegar a unos ciertos acuerdos, acabar la guerra cuanto antes. Hay un intento inicial de Prieto y de Besteiro, es decir, un sector de la República piensa que hay que acabar la Guerra, eso condicionado por la falta de ayuda occidental a nosotros y las discrepancias que entre nosotros existen, eso es lo que determina que perdamos la guerra, pero fundamentalmente yo pienso, como hombre que estuvo en el ejército, no teníamos armamento, si hubiéramos tenido armamento, ganamos la Guerra.
P: ¿Coincide usted en que el doctor Negrín era un títere de Stalin?
ESJL: No, en absoluto, no, Negrín no, es más, le voy a poner un ejemplo de aquí, de un hombre muy conocido en Albacete, bueno conocido para la gente de mi generación, el doctor Arturo Cortés, que no era comunista, estuvo con nosotros, es decir, un sector muy grande de republicanos y de socialistas, Largo Caballero inicialmente, pensaron que había que aceptar la ayuda, la ayuda comprada de la Unión Soviética para luchar y el doctor Negrín, contestando a lo que usted me dice, vio, percibió muy bien que la gente más combativa, es verdad, eran los comunistas. La gente que organiza mejor las brigadas que salen de las milicias, es el Partido Comunista. Aquí se crean unas unidades de combate y las organiza el Quinto Regimiento de Milicias Populares que es una entidad comunista que reside en Madrid, es decir, Negrín y un montón de jefes, Rojo el jefe de Estado Mayor nuestro, comprenden que los comunistas son los combatientes a los cuales mejor se puede fiar.
Y hay una cosa, nosotros damos una serie de gente, de altos mandos que muchos proceden de la clase trabajadora, o de la universidad, Tagüeña, Lister, toda esa gente, Modesto, teníamos grandes jefes que dirigen unidades de combate muy importantes. Negrín y Rojo lo comprendían.
Luego tenemos, por ejemplo, aquí en Albacete tuvimos a Hidalgo de Cisneros. Hidalgo de Cisneros era un hombre de la burguesía, era un gran aviador, íntimo de Prieto, ayudó a Prieto a huir a Francia en cierta ocasión después del movimiento de octubre y esa gente comprende que los comunistas son la gente que más combate y les ayudan.
Luego no, no fue un títere y eso hay que mirarlo, no fue un títere Negrín del Partido Comunista, nunca.
CLANDESTINIDAD
P: Termina la Guerra y ¿qué nivel de organización en la clandestinidad tenía el Partido Comunista? De forma breve Ezequiel.
ESJL: Muy pequeña, muy pequeña. Después del.., cuando se está fraguando el golpe de Casado que nosotros lo sabíamos, que el Partido Comunista lo sabía, pues se imparten instrucciones para resistir, para organizarse, pero no teníamos medios, apenas teníamos medios, no teníamos más que la voluntad, había que enfrentarse al franquismo, no teníamos armamento, no teníamos organización apenas, muchísima de la gente tuvo que marcharse, muchísima de la gente tuvo que esconderse para que no lo fusilaran, pero lo que había era la decisión de que había que oponerse, había que oponerse al franquismo.
CÁRCEL - DICTADURA
P: ¿Se le pasó a usted por la cabeza alguna vez el marcharse fuera de España, temiendo por su vida?
ESJL: No, nunca, además no me dieron muchas oportunidades porque enseguida me metieron en la cárcel. Pero cuando salí de la cárcel la primera vez que estuve casi 5 años, me incorporé rápidamente a la organización comunista, no pensé irme, y cuando salí la segunda vez de la cárcel que estuve también bastantes años, ya, ya me tuve que ir alguna vez a Francia porque otra vez me detenían pero pensaba como tantos otros que nuestro puesto estaba aquí.
Y hay una cosa que conviene explicar muy bien, muchísima gente, honradamente pensaba que la ayuda iba a venir del exterior, confiaban en que por ejemplo, la Segunda Guerra Mundial que estaba perdida por las potencias fascistas, las potencias occidentales nos iban a ayudar, nosotros nunca lo pensamos, pensamos que si no luchábamos aquí nadie nos iba a ayudar y efectivamente no nos ayudó nadie. Luego Norteamérica viene con el general que ha dirigido las tropas occidentales en Europa y se da un abrazo con Franco, es decir, no nos ayudaron y nosotros pensábamos que no nos iban a ayudar, por desgracia acertamos y se equivocaron quienes honradamente pensaban que el franquismo iba a caer como una ficha de dominó cuando había perdido Italia y Alemania la guerra.
P: Hubo otra manera de resistir que fue la lucha guerrillera de los maquis, ¿qué nos puede usted contar de eso? Y ¿de quién dependían directamente?
ESJL: Pues inicialmente, por ejemplo, el maquis, la guerrilla, inicialmente se crea o se estructura en torno a la gente que huye, gente que viene del frente que lo pueden detener, que lo pueden matar, que era verdad, y se van con sus armas a la sierra. Quedan en Asturias, en Galicia en las sierras, en los lugares donde es más fácil resistir ese es el primer momento, pero después es el Partido Comunista insisto, a mi juicio de una manera errónea, plantea que hay que luchar en la guerrilla para que el pueblo siga.
Yo desde el primer momento… A mí me plantearon muchas veces irme a la guerrilla, y yo dije, yo venía del frente y no teníamos armamento ni nada, y pensaba que no teníamos grandes facilidades. Yo me movía aquí en la Mancha, pensaba que no teníamos muchos elementos para la mayoría.
Después de una de las caídas de un organismo, de una dirección del Partido Comunista a mi hay un compañero, Antonio Hidalgo siempre lo recordaré con cariño, me planteó: “Ezequiel ahí tienes la guerrilla”, “pero bueno Antonio ¿dónde vamos a la guerrilla?, no tenemos…”, “no, no, tenemos unas escopetas y tal…” bueno incluso me trató casi de cobarde, yo no fui. Antonio Hidalgo fue a la guerrilla y murió, murió junto a un grupo guerrillero, murió en el Salobre. Yo pienso que sí, la guerrilla fue un movimiento para.., se pensaba en el fondo…
P: ¿Qué respaldo social tenía entre las clases trabajadoras y campesinas?
ESJL: Inicialmente alguno pero muy poco, porque hay que tener en cuenta una cosa, ¿qué ambiente había entonces? Había un terror generalizado, es decir, el pueblo sabía, la gente del pueblo sabía, intuía y luego lo comprobará, que si ayudaba a la guerrilla iban a ser detenidos o incluso los iban a matar, que es la verdad.
Luego hay un elemento que no se ha estudiado mucho, la contraguerrilla. La contraguerrilla estuvo formada fundamentalmente por la Guardia Civil, por sectores de la Guardia Civil que se vestían de cualquier manera con armas dispares y demás y aparecían entre los campesinos y la gente de la sierra como guerrilleros y si les apoyaban los detenían o los mataban, esa es la verdad, es decir, no había condiciones aquí, fue un error.
Yo discutí con mucha gente, yo discutí, por ejemplo, con Beneyto, Beneyto fue un jefe de.., un hombre de Almansa que fue jefe de una guerrilla, de la guerrilla de Andalucía y yo discutí con él en la cárcel de El Dueso, planteándole que, por ejemplo, el paso del Valle de Erna había sido una catástrofe, no había sido bueno: “pero ¡hombre! Ezequiel tú no sabes…”, “no, no…” ellos pensaban que aquí se daban las condiciones, que se habían dado en Francia o en Yugoslavia, incluso en la Europa ocupada, aquí no se daban esas condiciones. La Europa ocupada permitió una guerrilla porque había un frente y había una ayuda exterior de Inglaterra que le parachutaban (proporcionaban) armas y demás que colaboraba con ellos. Aquí no teníamos ninguna ayuda exterior, con el poco armamento que teníamos y con la actitud de enemistad hacia la izquierda que aquí había por parte de las potencias occidentales no podíamos tener ninguna guerrilla.
POLÍTICA – PARTIDOS POLÍTICOS
P: Hay una cosa, 2 o 3 temas que me gustaría tocar, por eso le ruego Ezequiel que las respuestas sean lo más breves posibles. ¿Podemos decir que el proyecto histórico del comunismo ha fracasado, que es una realidad?
ESJL: El proyecto no ha fracasado, lo que ha fracasado son las condiciones en que se llevó, esa es la verdad. Yo pienso que…También hay que tener en cuenta una cosa, las condiciones que han hecho fracasar eso. Por ejemplo, ha habido una oposición general contra aquella gente. Pero le voy a decir una cosa…
P: Cuando cayó el régimen comunista en la Unión Soviética, ¿no se le cayeron a usted como se suele decir los palos del sombrajo?
ESJL: Pues hombre lo lamenté, como creo que lo lamentamos todos, porque le voy a decir una cosa: sin la Revolución Soviética aquí en Occidente los niños todavía estarían trabajando en las minas y estarían esclavizados, es decir, la Unión Soviética tuvo un reflejo importantísimo en Occidente que determinó que se le concedieran muchísimos beneficios a la clase trabajadora, que se le toleraran muchísimas reivindicaciones por temor a aquello. En cuanto cae la Unión Soviética.., hay una cosa, el Estado del Bienestar en cuanto ha caído el telón, ya se cuestiona, ya no, no, ahora lo que hace falta es competitividad, el Estado del Bienestar en Suecia, en Alemania, en Francia, en Inglaterra ha ido a.., se ha esfumado prácticamente, se ha esfumado porque no hay un enemigo enfrente y el enemigo era la Unión Soviética con todos los errores que tuviera, que tuvo muchísimos indudablemente.
P: Como usted ha podido ir comprobando, la moderación en las ideas políticas son las que se han ido implantando en nuestra sociedad ¿Es usted partidario de mantener el mensaje radical del Partido Comunista?
ESJL: No, no, no, no, el mensaje radical no. Yo siempre planteo ante gente, ante compañeros y demás, planteo lo evidente. La sociedad es distinta, la sociedad por ejemplo, yo ¿dónde nos movemos? Nos movemos en un sector de Occidente y este sector de Occidente donde nos movemos tiene unas condiciones económicas muy diferentes y culturales muy diferentes a las que se daban cuando nosotros buscábamos hacer la revolución que buscábamos. No se dan condiciones para hacer aquella revolución ahora. Otra cosa, hay un sector muy importante en el cual nosotros nos apoyábamos, el proletariado industrial. El proletariado industrial de primera fuerza de izquierdas, coherente, organizada, ha pasado a ser una fuerza más muy pequeña, muy minoritaria, es decir, hoy hay un sector enorme, la producción es diferente ya no depende fundamentalmente de las grandes cadenas industriales, luego si las condiciones económicas son otras, si las condiciones sociales son otras, el planteamiento que tenemos que tener nosotros es otro.
P: ¿Está usted de acuerdo con la afirmación de algunos que dicen: “lo que no pudo hacer Franco en 40 años lo ha hecho Gaspar Llamazares en unos pocos, cargarse la Izquierda Unida”?
ESJL: Yo no estoy de acuerdo con muchos planteamientos de Llamazares, esa es la verdad, con otras cosas sí y realmente yo pienso una cosa: una de las cosas que ha determinado, por ejemplo, el hundimiento de la izquierda, de la izquierda en general es el cambio de sociedad, el capitalismo fomenta, financia sectores que no le son muy enemigos, sencillamente. Si las condiciones son otras, Llamazares.., o sea, un sector muy importante de la población pues opta por otras posiciones que creen más acederas (acertadas), esa es la verdad. Todo el mundo se puede equivocar, el pueblo también se puede equivocar, nosotros nos equivocamos, todo el mundo se puede equivocar. Yo creo que es muy, muy radical eso de decir que lo que no ha conseguido Franco lo ha conseguido Llamazares, no, lo ha conseguido la sociedad actual que es otra.
P: Pues Ezequiel San José López, gracias por el testimonio que nos ha dejado.
ESJL: Gracias a ustedes.