Adela Valdelvira Lozano (Casa Noguera – Riópar 1956), Trabajó en el economato de “La Industrial” cuando era niña ayudando a su hermana durante el tiempo en el que ésta fue la encargada.
Fecha de la entrevista: 15/02/2022
TRANSCRIPCIÓN EDITADA ADELA VALDELVIRA LOZANO
00:04 CRÉDITO
P: Hola Adela, muchas gracias por venir a hablarnos un poquito de tus recuerdos sobre las fábricas de Riópar. ¿Nos puedes decir, por favor, dónde y cuándo naciste y hablarnos un poquito de tu situación familiar?
00:20 FAMILIA
AVL: Hola Marta buenos días, pues sí, soy de Riópar concretamente nací en la aldea, mi familia, mis orígenes son en la aldea de la Casa Noguera y mis
00:31 FOTO 1 – El Caz
orígenes pues son que mi abuelo era el guarda del caz por parte paterna, aunque ellos descendían de la vega de arriba que es del Cortijo del Cura, pero ellos tenían su casa ahí también en la aldea, mi madre era de la aldea, entonces esos son mis orígenes; Riópar y la Casa Noguera y el entorno de todo lo que es el calar.
P: ¿Nos puedes decir que fecha?
AVL: Sí, en el año 62.
P: En el 62. Entonces dices que fue guarda del Calar.
AVL: Sí.
P: Pero, ¿trabajó para la fábrica?
AVL: Hombre, en realidad estaba todo, estaba todo interrelacionado ¿no?, porque luego mi padre trabajaba para…, ellos tenían vacas, tenían animales de la compañía que llamaban entonces que era todo lo que relacionaba con la fábrica, mi padre trabajaba ahí, no todo era trabajar directamente en la fábrica sino que todo lo que conllevaba el entorno, el entorno en sí, entonces trabajaban más en el campo, más.., pero que todo se derivaba de la fábrica.
P: ¡Claro!, digamos empresas subsidiarias u oficios.
AVL: Bueno, subsidiarias, los animales, cuando decían, decían: “los animales de la compañía”, los animales de la compañía eran de lo que era de la metalúrgica.., ¡claro!
P: De la Compañía metalúrgica de San Juan de Alcaraz.
AVL: Sí.
P: Entonces, ¿cómo recuerdas un poquito la infancia, esos años en la aldea?
01:54 INFANCIA – ESCUELA - VIVIENDA
AVL: Bueno la aldea de la Casa Noguera, como todas las aldeas de alrededor, pero la Casa Noguera era más.., estaba más poblada entonces y entonces había muchísimos niños, todas las familias tenían hijos y la escuela estaba allí, lo que ahora se hace lo de los Mayos y demás, pues era la escuela que había entonces para los niños, tanto de los cortijos adyacentes como la gente de la aldea y siempre estaba llena.
Yo de los 5 hermanos que somos, soy la más pequeña y estuve solamente.., o sea, yo vine ya directamente aquí al pueblo, pero mis hermanos estuvieron todos en la aldea, tuvieron el colegio, las primeras.., la primera iniciación al colegio la tuvieron en la aldea.
P: O sea que tú ya creciste en la población que se llamaba entonces Fábricas de Riópar.
AVL: Sí, sí, sí. Bueno, Fábricas de Riópar era siempre, lo que pasa que yo al ser la más pequeña, ya hicieron.., el colegio lo ampliaron y aquí en Riópar, entonces veníamos, que estaba, el colegio entonces estaba en lo que es la plaza del Ayuntamiento ahora y todo eso eran las casas, o sea, estaban las casas de los profesores y las aulas, y salíamos a hacer gimnasia y a corretear y a jugar a la plaza de lo que es ahora el ayuntamiento y era la verdad que muy divertido porque éramos muy libres.
03:13 FOTO 2 – La aldea con niños
Y en la aldea sí que es verdad que también como había tantos niños, ya te repito que todas las familias tenían hijos y entonces era muy divertido porque éramos un poquito, diríamos un poquito “asalvajados” pero muy libres, disfrutamos plenamente de esos juegos, de esa cercanía y luego lo bonito era que éramos todos como una gran familia, era todo muy cercano, todo muy familiar.
En la aldea, sí que es verdad que la experiencia y los recuerdos son muy agradables porque, te repito, que
03:44 TRANSPORTE
éramos todos muy.., una gran familia y luego al venir ya al pueblo pues entonces era el autobús, el transporte. Era el transporte de Milín, nos cogía y empezaba por los cortijos adyacentes desde el puerto del Arenal iba cogiendo a la aldea, íbamos al Laminador y al Lugar Nuevo y todos los cortijos y todo lo de, la gente de la aldea, se cogía a esos niños también y luego la parte que le llamábamos la vega de arriba que era la gente del Cortijo del Cura que se hacía exactamente lo mismo, pero era el mismo transporte, unas veces nos cogían primero a unos y después a otros, normalmente nos solían coger los primeros a los de la aldea que prácticamente se llenaba el transporte allí.
P: Y en la escuela, ¿os segregaban os separaban chicos de chicas o por edades?
04:24 ESCUELA
AVL: En mi..., vamos a ver, al principio en la aldea no, mis hermanos estaban todos juntos porque, es que era normal, había solamente una escuela allí y entonces eran todos juntos y había un profesor o dos como mucho allí y vivían, o sea, los profesores en la aldea vivía el profesor allí, tenía su casa al lado además.
Y luego ya, al venirnos aquí al pueblo, no.., yo estaba, yo..., lo que yo recuerdo ya éramos niños y niñas juntos, lo que sí que es verdad que luego en el patio cuando salíamos y todo eso, era otra mezcla diferente porque la educación era la que había entonces, pero a mí afortunadamente ya me pilló en esa etapa en la que estábamos mezclados y era mejor ¡claro!, la convivencia era mejor.
P: Bueno, y sobre este tema, tienes algún recuerdo, por ejemplo ¿recuerdas la sirena de la fábrica cuando eras niña?
05:14 FÁBRICAS
05:18 FOTO 3 – La fábrica exterior
AVL: Sí, sí, incluso por las mañanas, es que se oía en todos los sitios, porque la gente de la aldea no todo el mundo trabajaba allí en el campo y demás, sino que es que venían a trabajar aquí a la fábrica, o sea, mis tíos, nosotros allí vivíamos allí en la aldea todos seguidos unos de otros, porque ya te digo era pequeña y estábamos todos muy cercanos y entonces por las mañanas en el momento en el que ellos se levantaban que sonaba.., se tenían que venir caminando o en bicicleta.
P: Y, ¿cuántos kilómetros hacían para llegar a la fábrica?
AVL: Pues dos y medio tiene más o menos desde aquí a la aldea sí, dos y medio, iban todas las mañanas venían y al mediodía, yo recuerdo mis primas, por ejemplo a mi tío, igual que yo a mi padre se la tenía que llevar al campo la comida y la llevábamos incluso le llevábamos comida caliente, o sea, se llamaba un “pucherero” que se cogía, se ponía el puchero caliente de estar en el fuego, en la lumbre y le llevábamos la comida para comer al mediodía donde estaban, pues igual hacía la gente de la aldea, venían, a veces no, a veces los padres se traían su.., como ellos llamaban su merenderilla para tener, pero la mayoría de las veces venían, venían o bien mis primas o mis tías y le traían la comida al mediodía para que comieran comida caliente.
Los de las aldeas, los que venían de fuera, que no vivían aquí tenían que traerles comida o traérsela ellos porque al mediodía no podían volver en una hora y darles tiempo a volver otra vez.
P: Se quedaban en el Hogar del Obrero.
AVL: Sí, se quedaban en el Hogar del Obrero y si hacía muy buen tiempo, yo recuerdo cuando salíamos del colegio la hora del mediodía también nos movíamos nosotros porque como veníamos en el transporte no nos íbamos hasta por la tarde y les veía, si hacía buen tiempo incluso en la calle sentados así todos alrededor con su comida, comiendo y nosotros jugando ¡claro!, jugando además aquí a todo alrededor.
07:20 INFANCIA - JUEGOS
P: Y ¿a qué jugabais?
AVL: ¡Uy!, era muy divertido, había muchísimos juegos, no aquí, en la aldea y éramos todos iguales. Pues jugábamos a la piruleta que era muy divertido, jugábamos al “churro, mediamanga, mangotero”, al pañuelo, al pilla, al bote, a saltar a la comba y a la goma, o sea, que había muchísimos juegos muy naturales.
En la aldea yo recuerdo que siendo.., de las que éramos de mi grupo que éramos 12 o 13 chicas, más o menos de la misma edad, pues cuando arreglaban la carretera, la ilusión cuando eres pequeña es llevar tacón, eso era muy normal, entonces nos subíamos a la carretera y cogíamos y con los zapaticos que llevábamos le poníamos una piedra y con el alquitrán y no te imaginas la cantidad de zapatos que se estropearon así (riendo), porque luego cuando quitabas.., intentaban nuestros padres quitarle la piedra con el alquitrán pues salía la suela porque tampoco eran una calidad así muy así, entonces sí, era divertido, era una vida muy, muy natural y sobre todo muy libre.
Eso lo llevamos impregnado en vena, todos, en los pueblos pequeños pero los de la aldea yo sé que todos, cuando nos ponemos a hablar disfrutamos de eso.
08:20 TRADICIONES – MATANZA - COSTUMBRES
Cuando se hacían las lumbres, se hacían las matanzas, las matanzas era algo que todas las familias se coordinaban y lo arreglaban para que pudieran ayudarse unas familias a otras, entonces la matanza era algo muy festivo, era muy curioso, lo tenían para todo el año, claro está, ellos si mataban 2 o 3.., por ejemplo en mi casa se mataban 2 o 3 cerdos, y yo recuerdo que mi madre siempre quería un cerdo negro y yo no lo entendía (riendo), no entendía porque un cerdo negro, y luego ya lo comprendimos, porque esos eran los más magrosos como ellos decían, los jamones eran muy buenos y no, no solían tener mucho tocino, entonces a veces lo mezclaban con los otros y además los dejaban en la calle, correr y mover para que luego tuvieran mejor carne, entonces estaban criados al natural, entonces era una vida totalmente diferente a lo que ahora conocemos pero era muy gratificante ver que vivían de una forma tan natural y sobre todo en la aldea no se cerraban las puertas, o sea, prácticamente el que necesitaba una azada o necesitaba una hoz, o necesitaba cualquiera de ellos, todos tenían porque era su trabajo, pero cualquiera de ellos podía llegar y coger lo que quisiera sin ningún problema o sea, que aunque hubiese sus diferencias en formas de pensar y de ser, lo esencial era el colaborar unos con otros y ayudar unos a otros y estar juntos. Entonces allí, aprendimos esa parte que ahora es tan difícil de entender que nos necesitemos y que no estemos, para mí eso por ejemplo es incomprensible y te puedo asegurar que con, con.., todos los que nacimos allí nos pasa exactamente igual, porque ya sí.., la gente que nos conoce sabe sobradamente que nosotros si necesitamos algo, estamos unos con otros porque eso lo aprendimos desde muy pequeños, no es comprensible que cuando se necesite a alguien no lo tengas porque no lo hemos vivido así.
P: Hay otras muchas personas que también es una de las cosas que recuerdan ¿no?, “Los limones” me decían que aquí en el pueblo todas las casas estaban abiertas…
AVL: ¡Claro!, ¡claro!
P: …que eran años digamos de un poco de represión franquista, pero por la contra había una manera de vivir más abierta.
AVL: ¡Hombre! Es que había una necesidad vital y todos tenían que comer, vivir y tener un aspecto saludable dentro de las circunstancias, entonces era la unión, había una unión y además una unión sincera porque yo.., mis tíos por parte tanto de mi padre y de mi madre vivían aquí en la fábrica, en los portalones, mi tía ellos no tenía niños y ahí es donde nosotros veníamos y mi tío, con mi tío Simón y con todos ellos que trabajaban aquí, entonces lo que sí que yo recuerdo es que ellos también, o sea, que en el pueblo era igual, era igual la convivencia, la cercanía y ellos se iban cuando en la aldea hacían algún trabajo que necesitaban ayuda, pues entonces también iban mis tíos los de aquí y la gente de aquí se conocían, de hecho te vuelvo a repetir que ellos no juntaban familias para hacer su trabajo porque la única forma que tenían de ayudarse unos a otros era no dividir sino que bueno, pues si tenían que hacer una matanza, pues estar juntos todos ahí hacían esa, al día siguiente sabían que les tocaba otra y entonces iban en la época del frío y demás que es cuando hacían las matanzas ellos estaban todos unidos para ayudarse y salir adelante.
Y aquí en el pueblo era igual, porque ahora te hablaré del economato, pero en el pueblo era igual, las máquinas que había y todo para ayudar a las familias de los obreros era así también y ahora te lo explicaré después pero era así.
11:59 HISTORIA – GUERRA – FAMILIA
P: Muy bien, pues sí, si quieres pasamos un poquito, a no ser que nos quieras hablar de algún recuerdo sobre el tema de la Guerra Civil, de tu familia, como se vivieron esos años, si tuvieron que salir de Riópar o no.
AVL: Bueno, mi familia no, mi familia nacieron aquí, mi familia directa, luego sí que es verdad que algún primo y demás se tuvo que marchar e incluso estando, empezando en lo de la fábrica y luego marcharse fuera a Barcelona, a Bilbao ¡en fin! Mi padre sí que estuvo trabajando fuera un tiempo, lo sé por ellos no porque yo era muy pequeña y no tenía conocimiento de ello, pero estuvieron en Bilbao, Asturias, pues en esa época tan compleja en la que no había y había que moverse, pero después ellos se vinieron y ellos se instalaron aquí, mi madre no se había movido, ella nació aquí también allí en la aldea y entonces ellos no sé movieron.
Los recuerdos que tengo, pues tengo muy buenos recuerdos aunque yo ya con mi edad y demás eso había pasado. Mis padres habían sido jóvenes también y lo habían vivido así, lo que nos contaban y yo recuerdo de ver a mi madre escuchar la radio clandestina siendo muy pequeña, siendo.., y entonces ella nos contaba pues como lo habían vivido ellos y como había muchísima hambre dentro de su familia como.., si tenían varios.., o sea, por parte de mi abuela, hermanos y demás, y al fallecer la madre pues el padre no podía hacerse cargo, si los llevaba en adopción o los llevaban a centros que acogían a niños así huérfanos y demás, entonces todo ha sido de oídas, yo esa parte no la he vivido tan directamente, y además mi madre y mi padre.., mi madre sabía leer y escribir, ayudaba a todos los demás, les enseñaba y además ella era una mujer muy…, con unas ideas también muy abiertas, muy libres y no, en ningún momento nos habló de la Guerra Civil de forma de enfrentamientos sino todo lo contrario de cercanía para ella y eso lo llevamos todos los hermanos muy metido: la idea no divide, la idea te hace crecer ¿no?, entonces las ideas son para unir, no para diferenciar.
14:11 EDUCACIÓN
P: Adela y ¿por qué te gustan a ti tanto los libros?, ¿de dónde te viene ese amor?, ¿tenías alguna maestra?
AVL: Pues no, el amor me viene directamente de casa. Nosotros somos gente muy humilde, ya te digo que ellos vivían del campo, pero el amor hacia aprender, para mí aprender tiene que ser a diario, ese amor es porque eso nos lo inculcaron nuestros padres, porque te repito que mi madre tenía muy claro ¿no?, que la formación y el conocimiento amplía la libertad, hace que seamos más libres y nos sintamos mejor y eso lo hemos llevado siempre desde pequeños.
14:47 SANIDAD – MÉDICO
P: Muy bien. Hay aquí un apartadito que me gustaría también hablar. ¿Tú recuerdas al médico?
AVL: Sí, sí, sí.
P: De niña.
AVL: A ver, yo recuerdo varios médicos y yo recuerdo que pagaban una iguala, sí, recuerdo que pagaban una iguala para que el médico pudiera ir a visitar y sobre todo cuando vivían fuera como ellos ¿no?, que no siempre podían venir si se ponían enfermos y demás, y era muy curioso la forma del trato y lo que había, había un médico para todo el pueblo, había una prioridad también con la gente de la fábrica aunque estaba para todo el pueblo y entonces esa iguala que ellos pagaban era para poder ser atendidos. Recuerdo varios médicos, sí.
P: La iguala la pagaban los que no trabajaban en la fábrica.
AVL: No, la iguala la pagaban para una atención médica si él tenía que salir fuera. Tú piensa que tampoco había un movimiento económico como estamos hablando ahora que se hace cardo el Estado de todo, ¡en fin! había carencias, muchas carencias que había que cubrir y entonces pues en aquella época pagaban ellos.
P: Y ¿recuerdas tú esa máquina de rayos-x que tenían aquí?
AVL: Sí, yo sé que había una máquina de rayos-x porque como…, ahora después hablaremos del economato, yo soy tremendamente curiosa y yo veía cosas de las que tenían. El médico estaba en la misma calle donde estaba el economato y sí sé que había una máquina de rayos-x para hacer… porque ¡claro! aquí te tenías que desplazar y te tenías que ir a Hellín o a Albacete, entonces era más Albacete y me acuerdo que había dos taxis, me recuerdo yo, cuando yo ya era un poquito más mayor pero entonces te ponías enfermo, te tenían que llevar en taxi y cuando tú querías llegar y demás.., pero era curioso y además eran los animales los que en realidad se movían por todo el entorno, todos tenían caballerías y demás, porque tenían que llevar leña, otros trabajaban de ellas, como era el caso de mi familia que trabajaban con la resina o en el campo, para arar, para todo eso pues entonces tenían las caballerías como ellos les llamaban.
17:04 FÁBRICAS – ECONOMÍA - EDUCACIÓN
17.09 FOTO 4 – Puerta del Arco
P: Los animales. Bueno pues ya si quieres podemos entrar a hablar un poquito del economato ¿no?, que dices que estaba en esa misma calle del médico que eso era en el edificio de San Juan, me imagino, en el edificio principal de la casa del jefe digamos ¿no? ¿Qué era para ti la Puerta del Arco, ese edificio?
AVL: ¡Hombre!, yo cuando era pequeña la Puerta del Arco era algo que imponía, cuando eras pequeña y no entendías muy bien las cosas. Yo tenía 7 años, la primera vez que..., cuando hice la comunión, éramos muchísimos niños porque entonces ya te digo que todas las familias tenían hijos y cuando entrabas a la entradita y al final estaba la iglesia, pues tú entrabas pero nunca te podías sentar hasta que no llegaban, la iglesia estaba dentro de la vivienda, entonces imponía porque no entendías muchísimas cosas.
P: Que no te podías sentar hasta que llegaba…
AVL: No, que tú llegabas, entrabas, y no…
P: Don Luis me imagino, ¿no?
AVL: Sí, hasta que no llegaba don Luis y toda la familia pues entonces ya nos sentábamos todos, entonces era un poco contradictorio para los que pensamos un poco, quiero decirte, sí, aunque éramos muy niños, era muy contradictorio porque por un lado la religión tenía una influencia bestial, la sigue teniendo sin duda pero entonces todavía era más y por otro lado a nosotros se nos estaba educando de una forma absolutamente libre, muy libre, entonces era, cuando pensabas un poco en todo aquello que estaba ocurriendo pues entonces no entendías algunas cosas, las entiendes después ya posterior de mayor.
P: Y entonces ¿con qué edad entraste en el economato?, también muy jovencita ¿no?, ¿y cómo?, ¿y de la mano de quién? o ¿por qué llegaste tú a trabajar en el economato de las fábricas?
AVL: Bueno, ya nos estamos introduciendo en lo que era la fábrica en sí y porque nosotros. Yo estaba estudiando, empezaba a estudiar entonces y mi hermana la mayor pues entonces lo cogieron, luego ya después estuvo también mi hermano porque anteriormente.., el economato siempre había existido en la fábrica, estuvo trabajando Chito en la parte de abajo, yo te voy hablando de lo que yo recuerdo, sé que anterior pues también habría otras personas pero yo te hablo de él porque además era una gran persona y te ayudaba, tenía como una habitacioncita pequeña donde tenía sus cositas y luego ya lo que vendía, ahí se vendía pero no muchísimo más de lo que después se fue vendiendo, entonces había entrado gente anteriormente, con los movimientos que había tenido la fábrica, porque ya la fábrica empezaba a desestabilizarse un poco y entonces la persona que lo llevaba lo dejó, nosotros éramos jóvenes y necesitábamos trabajar y siempre hemos sido muy inquietos y mi hermana dijo que igual podía cogerlo y llevarlo ella. Se habló con Jorge, la verdad es que Jorge nos ayudó un montón, pero muchísimo y dijo que sí, que todo lo que funcionase y como nosotros éramos muy activos que… Y en un principio pues nada, hacer inventario de lo poco que quedaba allí y empezar, pero ¡claro! teníamos que empezar ya, porque estamos hablando ya del 78 y entonces había que empezar y movernos nosotros y traer género venían viajantes, representantes pero no era tampoco como ahora y se vendía de todo, es que en el economato se vendía absolutamente de todo y luego la única condición, la única condición que se nos puso por eso pudimos trabajar con muchísima más fuerza al tomar el negocio, fue que había un tanto por ciento que se tenía que marcar y no se podía pasar de ahí porque era para que el obrero tuviera unas condiciones mucho más factibles y más fáciles para poder vivir y trabajar, para eso estaba el economato.
Y bueno, pues así lo hicimos y así empezamos a trabajar. Era muchísimo trabajo porque yo a pesar de que era prácticamente una niña todavía, trabajábamos fines de semana, domingos, todo para prepararlo porque todo se hacía a mano, todo, todo, todo, la contabilidad, todo lo hacíamos a mano, nosotros tenemos los apuntes todavía de las cajas que se hacían y todo, entonces se hacía a lápiz, todo había que hacerlo a mano: se marcaban las cajas de las zapatillas, de toda la ropa, todo a mano, no había maquinitas ni cosas de estas ¿no? entonces, eso ya fue posterior. Y sí la verdad es que fue un aprendizaje muy importante también porque hubo una relación muy directa con los trabajadores a pesar del movimiento que se estaba dando ya aquí de la inestabilidad que tenía lo de la fábrica, se vendía muchísimo porque todos los trabajadores iban allí e incluso, e incluso y eso lo sabemos todos claro está, pero siempre se hizo así, gente que no trabajaba pero siempre había algún familiar directo que iba y sacaba compra o decía: “es para mí familiar” pero tú sabías que no pero le vendías igual y en las mismas condiciones económicas.
21:48 MUNDO RURAL – ECONOMÍA – GASTRONOMÍA
Y bueno sí, se vendía absolutamente de todo, desde ropa interior, afelpada y demás por la fábrica, me acuerdo que eran calzoncillos de estos largos afelpados, camisetas porque era lo que necesitaban, el típico anorak, que era para el frío, lo que ahora llamamos tanto cortavientos y demás pues entonces era mucho más práctico porque hacía una función muchísimo más completa y luego tenía, vendíamos muchísimas botas, botas para los que estaban, gente que estaba en la fábrica para que no le entrase al pulir ningún tipo de material ni nada y luego pues botas muy prácticas para el campo y todo eso se vendía muchísimo. Se vendían alimentos, por supuesto, en la época de las matanzas la fábrica tenía una embutidera, tenía una máquina para picar carne y demás, se pasaba de unas familias a otras también, ellos no pagaban nada, nosotros anotábamos que familia las tenía y luego ¡claro! las traían cuando terminaban y a cambio pues toda esta gente también nos compraba a nosotros pues lo que se vendía entonces, se vendían muchísimas especias, se vendían tripas, se vendían muchísimas cosas, o sea, tú lo mismo tenías un guante para coger las tripas así, como yo era muy joven, las cogía así y luego tenías que irte y darle una colonia, una colonia que sé las marcas todavía que se vendían y que eran caras pero bueno, pues te puedo decir, había una que se llamaba (inaudible 23:43) bueno es que ahora (risas)
P: O sea, los productos de lujo.
AVL: ¡Claro!, ¡claro! Se tenían cosas que además había gente que sí que se las compraba y las tenía. Y luego, por supuesto, alimentos de todo tipo, de latas.., y.., es que funcionaba muy bien el economato.
P: ¿Cuántos años estuviste trabajando?, ¿cuándo se cerró el economato?
AVL: Yo terminé de estudiar y me fui ya en el 83-84 y mis hermanos continuaron hasta el 86 creo que fue, sí, entre.., a finales del 85 del 86. Cuando se cerró, cuando se cerró entonces ya no hubo después apertura de ningún tipo, porque ya se estaba un poco, había empezado en cooperativa para que se lo quedaran los trabajadores, ya había una movilización distinta interna en la administración y entonces había unos giros distintos, un cambio distinto, ya no abrieron después, por supuesto, luego ya hasta el 96 estuvo rodando la fábrica, si se cierra que si se queda con trabajadores que tal ¿no?, pero ya dejó de funcionar, entonces todo ese entorno donde estaba el economato y todo eso, que estaba en la parte de.., al lado prácticamente de la iglesia todo eso ya se empezó a negociar, se vendió, se saltó.., y sí, pero sí que era muy interesante ver cómo funcionaba, porque la fábrica funcionaba muy regularmente, todo muy bien para que el trabajador tuviera las facilidades de producir más de estar mejor, dentro de aquellas circunstancias, pero estaba claro que estaba todo preparado, como ahora, como ahora, para que el rendimiento sea mayor, ahora se hace de otra manera con todo lo que estamos viviendo, pero entonces se hacía también para que el rendimiento del trabajador fuera mayor ¿no? y funcionaran las cosas mejor.
P: ¿Quién te enseñó a ti lo que necesitabas saber para trabajar en un economato, tan joven como eras?
AVL: Aprender, ver, mirar, aprender, observar, ver lo que había allí, nunca hemos tenido una tienda, nunca habíamos hecho nada de eso, mi hermana sí que había trabajado en algún momento pero tampoco tenía conocimiento de ello pero... No, no fue difícil, no fue difícil porque.., el inconveniente es que era muchísimo trabajo, muchísimas horas, porque no es como ahora que todo está informatizado y llega un pedido, lo colocas y tal, no, no, para nada, entonces venían los pedidos cuando venían los viajantes, gente que le trabajaba para la fábrica entonces venía exclusivamente a traer determinados productos que venían. Tú piénsate que ahí se vendía carne, se vendía embutido, se vendía pues latas todo eso pero no, no se vendía, por ejemplo, pescado fresco, pescado fresco venía solamente una vez a la semana y venía al estanco, entonces era otra forma de.., es que era otra forma de vivir, no tenía nada que ver.
Había, o sea, el trabajo era muchísimo más complejo, más trabajo, más horas porque hasta las galletas “María” que venían en cajas de 2kgs, o 2kgs y medio las vendíamos sueltas, o sea, es que era todo muy curioso. Las legumbres, eran muy buenas legumbres eso sí que me acuerdo que se vendían, pero venían en sacos, las teníamos que vender, nosotros teníamos nuestra pala. Cuando venía la Semana Santa, era muy curioso porque se vendía muchísimo bacalao y nosotros tenemos lo de cortar el bacalao y todo eso se hacía así ¿no?, venían y tú tenías que cortarle el bacalao, las aletas, separarlo, todo porque venía la Semana Santa, entonces se daban cosas muy curiosas que…
P: Lo mismo el perfume francés que el bacalao (risas).
AVL: Sí, y medias, y medias, calcetines, calcetines finos y luego se ponía.., y luego de estos gruesos para cuando nevaba y tenían que venir la gente desde fuera caminando al pueblo y que Riópar es muy frío.
P: El uniforme de la fábrica, esas camisas ¿también las vendíais vosotros?
AVL: Todo eso se vendía sí.
P: De eso no se conserva nada, ¿eh, Adela?
AVL: Pues que yo sepa no, porque una vez que el economato se cerró, pues ya quien se hizo cargo que era la dirección, no tenía ya nada que ver con nosotros. Yo tengo pequeños detalles de algunas cosas, por curiosidad, porque aunque era muy joven, siempre he sido muy curiosa y entonces tengo algunos pequeños detalles pero no, ya después…
P: El economato entonces era cosa de mujeres ¿no?, los trabajadores eran básicamente…
AVL: Sí trabajó Chito también, no sé anteriormente quién, porque ya te he dicho que yo era muy niña y no lo sé pero Chito también. Había un dato muy curioso que él fue, que lo hablamos muchas veces, porque en el economato se vendía muchísimo para el ajuar, el ajuar, sábanas, piezas de sábanas, yo recuerdo de las familias que venían y como me enseñaron a partir, o sea, a cortar la sábana, con una varita de medio metro de madera y cogías si iba a ser de cuerpo y medio, si iba a ser de matrimonio, porque se vendía muchísimo, es algo que a mí siempre me sorprendió. No te imaginas la cantidad de toallas, de juegos de toallas, de toallas de aquellas que se vendían entonces del “Trovador” entonces que eran muy buenas y era lo mejor e iban familias, se casaba la hija, había que bordar y aquello se vendía como rosquillas, y yo decía: “¡pero mama mía!, como es posible que tanto…” y vendíamos pues paños de cocina y ya te estoy diciendo piezas enteras de sábanas para bordar.
28:51 ECONOMÍA – ESTUDIOS – EDUCACIÓN
P: Tú percepción es que también, que la economía se movía, que en Riópar había más dinero quizás que en otros pueblos.
AVL: Sí, sí, sí, Hombre ¡claro! No lo dudes, a ver.., tampoco, estamos hablando de que no era una economía tan boyante como para poder tirar cohetes, ¡vamos! no nos engañemos había carencias, pero dentro de esas carencias nosotros éramos unos privilegiados, siempre, es más… Mira yo recuerdo, estuvo siempre Riópar muy influenciado por el exterior, de hecho, cuando empezamos a estudiar según qué personas de determinadas edades, salíamos muy pocos, porque salían familias que tenían medios económicos para poderlo hacer. Yo recuerdo cuando en la aldea empezamos a estudiar, los únicos que podíamos salir a estudiar, nosotros y ya los pequeños, pero por beca, no porque la rentabilidad económica fuera tan boyante como para poderte marchar, sino por nuestra puntuación y por beca ¿no?, pero la gente que salía de aquí, Riópar era de los pueblos de todo alrededor que más gente tenía estudiando fuera pero era por la influencia que teníamos.
Nosotros tenemos.., siempre el parque natural, lo que son los chorros, siempre
29.55 FOTO 5 – Los Chorros
ha tenido una influencia de una cercanía de todo lo que nos rodea muy grande y entonces la gente se preparaba y salía para estudiar y tener conocimientos. Era una influencia distinta, la industria dio un aperturismo diferente a Riópar.
30:16 MUJER – TRABAJO - MUNDO RURAL
P: ¿Tú recuerdas mujeres que trabajaban dentro de la fábrica?
AVL: Sí, a ver, en la aldea había 2 mujeres viudas que venían y venían caminando y tenían sus hijos y tenían una familia, tenían los animales, tenían campo para poder arar, sembrar y para tener para comer, porque la fábrica sí que es verdad que era un buen aliciente, por supuesto, pero económicamente si tienes 3 o 4 hijos tampoco daba como para tener y entonces la gente sembraba, sus huertecitos los tenían y tenían sus animales y demás para cubrir esas necesidades y estar mejor.
Esas mujeres que venían desde la Casa Noguera venían andando, igual que los hombres, para la mujer siempre era mucho más complejo todo, si lo es ahora que se supone que estamos todos muy libres y muy liberados, ¡imagínate! en aquella época ¿no? un mundo en el que en realidad en la fábrica eran los varones los que trabajaban, eran hombres, ellas introducirse y estar trabajando en la fábrica era doblemente costoso porque tenían que hacer la misma labor y luego llegar a casa y seguir con el trabajo de los hijos y todo lo que llevaba todo lo demás, era un verdadero problema.
Siempre en la fábrica lo que trabajaban de las mujeres eran las huérfanas y viudas, todo lo demás era un mundo absolutamente de hombres, pero sí, sí, sí que trabajaban ¡claro! y ya te digo era complejo, para ellas era muy complejo vivir en un mundo así, era muy sacrificado y era muy preocupante en algunos aspectos también para ellas. Tú piénsate que si se tenían que levantar, tenían que venir a trabajar a las 8 ellas se venían caminando por ejemplo desde la aldea, lo que pasa es que sí que había mucho compañerismo en ese sentido.
P: ¿Qué profesiones eran las que ocupaban las mujeres dentro de la fábrica?
AVL: Pues es que había distintas secciones, entonces ahí sí que prefiero que se lo preguntes a Mónico, porque ellos eran los directivos, ellos eran los que realmente decidían y determinaban donde cada uno tenía su función, entonces prefiero que se lo preguntes a ellos.
P: Muy bien.
AVL: Es mejor que… De todos modos sería interesante, sería interesante saber cómo se trabajaba, en qué condiciones se trabajaba sí, Marta hay que hacer también algo de mujeres, sobre mujeres también hay que hacer algo.
P: Algo tenemos que hacer.
AVL: Porque en el medio rural era mucho más sacrificado, porque si yo te digo que con el campo, como tenían animales, tenían que sembrar, tenían que arar, y luego cuando tenían la trilla, por ejemplo en la trilla yo recuerdo de niña como nos sentaban en la era allí en la aldea y mi hermano José Luis y yo, nos sentaban en una silla y a dar vueltas en la trilla y entonces no es como ahora. A veces nos echábamos apuestas los dos para decir: “a ver cuántos coches pasan”, nos aburríamos, si fuera ahora (entre risas),: “ y a ver qué color es el primero que viene” tremendamente, nos aburríamos ¿no? y estamos hablando que era en pleno verano cuando estaba el campamento de San Juan en pleno apogeo y estaba todo lleno siempre, pero era cierto que era otro mundo muy
33:36 PARAJES NATURALES – MONTE
diferente y aunque no había una necesidad económica porque esa precariedad que había se cubría con los trabajos adyacentes que se hacían en el campo la gente que tenía porque tú piensa que Riópar no es un pueblo que tenga ahora mismo olivas o tenga para hacer una extensión de cultivo como es La Manchuela, es que nosotros no teníamos eso, nosotros tenemos monte entonces esas pequeñas parcelas que se tenían para que la familia pudiera vivir solamente era para su consumo, en ningún momento era para vivir de ello, entonces era todavía muchísimo más complejo, era más difícil.
Pero ¿qué es lo que realmente influenciaba en Riópar? Es nuestro parque natural, nuestro medio natural. El medio natural permitía junto con la industria, que era muy importante porque en todo alrededor no había ninguna.., tipo industrial como el que tenemos nosotros y a nivel España ya ves como lo teníamos pues ¡imagínate!, ¿no?, en los pueblos de alrededor, entonces había que aprovechar todo eso y es lo que debemos hacer.
P: Sí, es lo que se ha hecho a partir del cierre ¿no?, volcarnos en esa parte natural. Tú ¿cómo recuerdas el cierre de la fábrica?, porque el cierre del economato fue el cierre de la Industrial Metalúrgica ¿no?, antes de la cooperativa. ¿Cómo recuerdas ese cierre?, y ¿cómo recuerdas el posterior cierre de la cooperativa obrera que fracasó?
34:57 FÁBRICA – PARO – PRECARIEDAD
AVL: Bueno, pues yo recuerdo que cuando había terminado de estudiar me marché de aquí y luego cuando ya volví, ya para quedarme fue cuando estaba todo esto un poco.., tan complicado, que ya se había decidido que se había que cerrar porque la cooperativa no funcionaba, mi percepción desde el exterior, nunca desde el interior porque en el interior lo llevaba quien lo llevaba, la dirección y yo ahí no sé muy bien cómo se gestionó, pero desde el exterior triste, muy triste, porque económicamente había una dependencia absoluta de la fábrica, ¿de qué iban a vivir?, recordar a la gente que solo había hecho eso, gente que había trabajado solamente en esto y que no sabe hacer otra cosa, o sea, el recibimiento económico que tenían, el medio económico para vivir era de la fábrica y te vuelvo a repetir lo de antes, aquí no hay parcelas ni extensiones de terreno para poder vivir de ello sino para tu uso personal nada más, pues muy triste porque la gestión se hizo, la percepción desde fuera era que había mucha falta de comunicación, de explicar realmente al obrero que es lo que estaba ocurriendo, que era digamos el objeto directo de la situación tan compleja que había, y entonces había como.., ahí sí que hubo como, no ensañamiento, pero sí diferencias, o sea, los obreros que habían estado trabajando toda la vida juntos, que todos estaban unidos en lo mismo, que todos percibían económicamente su…, estaban remunerados en función a su trabajo y había esa cercanía, hubo diferencias, diferencias importantes que dejó secuelas en muchas familias, entonces eso a mí no solamente me entristece a día de hoy, sino que también me entristecía entonces porque no por el hecho que seas más joven, no significa que no veas lo que estaba ocurriendo, entonces ahí sí, la percepción exterior durante esos años fue delicá, aparte de eso, se perdió mucha confianza, se perdió muchísima confianza en lo que estaba ocurriendo con las negociaciones, en una implicación más directa de la junta, una comprensión más con el obrero, con la gente que era nuestro medio de vida no había otro, porque en realidad todo giraba en torno a lo mismo, entonces sí que había una.., sí, hubo situación ahí de..., una situación compleja: falta de entendimiento, falta de comunicación, no sé, hasta pues se llegó a dudar si lo que se estaba gestionando había otros intereses, entonces eso dividió a muchas familias y a día de hoy hay un poco de enconamiento en ese sentido.
P: No ha pasado tanto, tanto tiempo ¿no?, solo unos 20 años o bueno alguno más 30.
AVL: No, bueno sí en el 96 fue, sí estamos hablando de 26, 24 años, sí pero hay cosas que hiere porque tú vives de ello, y hay personas que.., esa falta de comprensión ¿no? era.., como que era muy fácil, si había entonces cuando se cerró 106 o 110 personas, no sé exactamente los que había, no te puedo decir con exactitud los que había trabajando, pero estamos hablando que en un pueblo tan pequeño, 100 familias son muchas familias.
P: Son muchas familias.
AVL: Y familias muy cercanas que todas vivían de lo mismo y que todas tenían la misma implicación para que todo funcionara y poder vivir, no tenían otra opción, no tenían otro medio de vida, entonces sí que ahí, creo que.., bueno desde la administración te pueden explicar mucho más que yo, yo te hablo de la percepción que se tenía en el exterior y como después posteriormente hablando con las personas que estaban muy directamente implicadas pues todavía te das cuenta que hay un cierto dolor, un cierto resentimiento, cuando en realidad lo que había era mucha unidad y acercamiento porque se vivía todos de lo mismo.
38:51 EMPRESA – TRADICIONES - PRECARIEDAD
P: Bueno, de hecho, las empresas que han continuado posteriormente trabajando con el latón se ayudan mucho mutuamente.
AVL: ¡Claro!, pero si es que es lo lógico, o sea, vamos a ver, ¿qué sociedad puede funcionar si no hay unidad y comunicación?, ¿qué sociedad puede funcionar?, si nosotros somos un pueblo muy pequeño, es cierto, pero somos el reflejo de lo que es una sociedad y lo que es nuestro país, pues eso es el reflejo extendido al exterior y es lo que está ocurriendo, sencilla y llanamente no ocurre otra cosa, entonces si ahora mismo en un pueblo de 1500 habitantes o 1400 y pico que somos ahora no nos ayudamos, no estamos cercanos, no, no.., ¿qué queda?, ¿qué hay?, si estamos viendo lo fácil que es marcharnos, si lo hemos visto ahora, como hemos ido cayendo todos en picado, no tiene sentido, lo estamos viendo en nuestras empresas, entonces que dejamos que solo funcione el que tiene, el que tiene para vivir, el que vive bien ¿y el resto? eso no es una selección natural, eso no es una selección natural. A mí me enseñaron desde pequeña como los animales, vivían, crecían, se ayudaban, entendían, eso es una selección natural pero lo demás no es una selección natural, por lo tanto, la fábrica somos todos porque todos directa o indirectamente hemos vivido de ella, vivimos prácticamente en realidad, vivimos de nuestro entorno, vivimos de lo que.., realmente somos la esencia, somos esto, no hay otra cosa.
Tú ahora vas a hablar después con compañeros que, que.., gente que trabajó directamente aquí, que pasó frío, que venían con unas nevadas, yo te hablo de las gentes de la aldea, que todas las aldeas, de la gente que venía desde el caz, con unas nevadas que yo recuerdo cuando se llevaban botas y yo era más joven y ya había pasado un tiempo y les llegaban las nevadas a la cintura ¿cómo vamos a entender que alguien que viene a hacer un trabajo en esas condiciones para poder subsistir, para poder vivir ¿qué vamos a entender?, ¿qué no hay que ayudar a esa gente?, entonces cuando.., hubo unas malas interpretaciones ¿no?, porque había gente que.., por su desconocimiento cultural, pero no desconocimiento ante la vida, ¿qué es lo que hacían cuando esto comenzó a ocurrir?, lo único que estaban era enfadados con lo que les rodeaba porque no lo entendían, no es que tuvieran un mal hacer hacia los demás es que sabían que su vida dependía solamente de esto ¿cómo iban a vivir después una familia?
Yo recuerdo que en el economato ya había familias, cuando había el cambio, que nos pagaban cuando cobraban o iban haciendo una entrega paulatina para poder hacer.., familias que se dejaban la piel para poder pagarte, para poder comer, si tenían 4 o 5 hijos, tenían que darles de comer y entonces no te pagaban a primeros de mes, te pagaban cuando ellos cobraban y a veces incluso les faltaba y tú dejabas. Yo tengo todavía en las libretas que tenemos anotadas, de lo que hacíamos y cómo funcionaba todo, tengo gente que todavía dejó dinero y deuda pero si es que no podían, entonces lo que no podemos hacer es no implicarnos, no podemos mirar para otro lado, porque cuando la fábrica se cierra, si quedan 100 familias fuera en la calle, ¿de qué van a vivir? entonces era normal que se cuestionara que su dinero o el dinero que les habían prometido no les llegaba, era normal que se cuestionara, entonces a día de hoy no tiene sentido hablar de eso porque ya han pasado muchos años, sí que lo tiene, ¡claro! que lo tiene porque son nuestras vidas y cuando algo se hace mal, se hace mal y punto, sencilla y llanamente.
42:38 PATRIMONIO - ARQUITECTURA FABRIL – PARAJES NATURALES
P: Y que a lo mejor pensarlo, mirando…
AVL: ¡Claro!, ¡claro!, hombre…
P: … hacia delante, ¿no? y ver qué hacemos también con toda esta herencia, este patrimonio ahora que somos mucho más conscientes del valor que tiene ¿no?
AVL: ¡Claro!, ¡claro!, porque no solamente se cierra la fábrica, sino que la fábrica se abandona, no tenemos nada más que mirar a nuestro alrededor, la fábrica, estamos hablando ahora mismo y tú lo sabes mejor todavía, que en España la única que se mantiene en pie todavía todas sus instalaciones está en Riópar y sin embargo es como si no tuviera sentido que esté aquí algo tan importante, no hay sentido, la fábrica se cerró, la gente ha intentado sobrevivir, unos mejor que otros, pero y ¿qué hacemos?, ¿dónde está nuestra industria?
P: Mirando como dices hacia el futuro, vemos que las empresas que han sabido continuar la tradición del latón y del bronce aquí, es bastante esperanzador la manera en la que trabajan. No es tan esperanzador igual el futuro a largo plazo compitiendo con la industria china ¿no?, pero esto que hablas de entendimiento entre personas, quizás.
AVL: ¡Hombre!, no hay nada más que ver que la gente que ha montado después, al salir de aquí, los profesionales que estaban aquí y lo han montado ellos por su cuenta y demás, funcionan maravillosamente bien, trabajan excepcionalmente bien y funcionan muy bien y tenemos que darle gracias a ellos porque Riópar se conoce a través de ellos, hay que darles las gracias.
Pero yo lo que te quería hacer, el pequeño inciso que yo te hacía era que ¿qué hacemos con todo lo que tenemos?, las estructuras que tenemos en pie, ¿qué utilidad hay que darles?, ¿cómo hacerlo para que el pueblo realmente satisfaga esa parte ¿no? de algo tan suyo, tan propio?, que lo han hecho tan propio porque lo han trabajado y lo han vivido. Yo creo que podemos hacer cosas muchísimo mejores con respecto a la fábrica, sin duda esto que nos está ocurriendo nos está paralizando, porque la economía está funcionando de otro modo pero sí que tenemos que tener y darle la oportunidad a todo ciudadano que viene a Riópar, que viene a disfrutar de Riópar, del paraje natural pero también de la situación industrial que hemos vivido y lo que tenemos, porque tenemos ahora mismo un patrimonio maravilloso y tenemos un patrimonio que se puede rentabilizar muy bien porque la gente viene, porque cuando tú vas a un sitio, cuando tú viajas y vas a un sitio, vas a probar su gastronomía, que sin duda Riópar la tiene y muy buena y excepcional cualquier lugar al que vayas, tenemos nuestro parque natural: “vamos a ver los Chorros”, ¡qué bien!, porque además lo merecen, porque tenemos una fuente de riqueza natural que es una verdadera maravilla, tenemos Riópar Viejo que es una verdadera maravilla que ¡por favor!, Riópar Viejo se merece un reconocimiento y un buen trato, por favor lo merece, no hay nada más que ver las vistas que tiene y como era Riópar Viejo y el patrimonio que hay ahí también, hay que preservarlo, pero luego tenemos una parte que es esencial en nuestras vidas que es el patrimonio industrial y gente muy, muy buena en Riópar que ha trabajado muy bien, que se ha esforzado, mucho, mucho, muchísimo, para que esto pueda mantenerse y preservarse como está, aparte de mantenerlo, vivámoslo y disfrutémoslo y también quién nos visita, quien viene a vernos se merece ser conocedor de lo que realmente tenemos aquí. Por supuesto Marta hay mucho trabajo que hacer, tú que eres más joven te toca, tú que eres más joven, te toca más ¿no?
P: ¡Claro que sí!
AVL: Yo creo que yo ya.., hay momentos en la vida que es mejor dar un paseo por nuestro parque natural, disfrutar de todo nuestro entorno, movernos por él y conocerlo que ¡fíjate! me decía el otro día gente de aquí de Riópar: “con todo esto de la pandemia ha traído algo positivo”, y yo me quedé así un poco pará y digo: “¿qué tiene de positivo la pandemia?” y me dice: “estoy conociendo zonas de Riópar que antes como no salía, no iba, o sea, no las veía”, pues esas zonas tienen que llegarle a la gente, tiene que llegarle que hay una energía especial, que Riópar, tiene una energía muy muy muy especial, por la naturaleza que nos rodea, y que esa energía hay que compartirla, siempre haciendo las cosas bien para que no sea pan para hoy y hambre para mañana. El parque hay que cuidarlo, mimarlo y protegerlo, igual que nuestra industria, mantenerla, preservarla y disfrutarla nosotros y los que vengan.
P: Pues muchísimas gracias Adela.
AVL: Gracias a ti, Marta.
P: En nombre del Instituto de Estudios Albacetenses y de la Asociación de Amigos de las Fábricas que recogen este testimonio tuyo tan valioso.
AVL: Bueno, gracias a ellos y gracias a ti porque esto ha sido solo un pequeño apéndice de lo que somos.
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